anécdotas de un esquizofrénico en conflagración

Parepifania

DIARIO fragmento 1:

- las noches son largas y tétricas, el sueño repleto de inquietud y desasosiegos. largas horas de penuria encuentro en mi cabeza;  al despertar detrás del pórtico veo una sombra que me sigue, ¿está es mi sombra? qué me persiga a todos lados significa que sea mía? ¡NO! me impugno a creer que este tormento ya hace parte de mi vida, cada día me siento más loco y alejado de la Realidad, aunque, Reflexionando un poco, qué tal si el loco es el mundo, y ellos son lo ciegos que no ven lo que en realidad está ocurriendo y nosotros ¨los locos¨ venimos al mundo o nos formamos en él para ser  videntes y profetizar sobre cosas que están ahí, pero todo el mundo desdeña ver. me niego a creer que no las ven; ¡ESTÁN AHÍ!, Nosotros los videntes somos como una parepifania, aunque no se muy bien si esta palabra existe, pero a mi me suena a que esta palabra nos describe, parepifania. 

Presente:

las ligeras brazas de el sol riñen en sus ojos provocando que despierte, somnoliento tarda en levantarse de la cama. mira las paredes exaltado intentando aludir que había soñado. Resignado decide levantarse  y dirigirse hacia afuera.  al escuchar unas jocosas carcajadas femeninas,  causantes de un agudo sentimiento de congoja y ansiedad. Se aprisa por salir en tropiezos palpando con las manos mesuradamente bultos que se encuentran en la senda que se dirige al final de la habitación, pavoroso reacciona al ver que una de  estas boluptuosidades salta, para segundos después percatarse que es un perro. "sombra" es lo primero que se Le ocurre al ver el contraste oscuro de su pelaje. hacia la salida de la cerrada habitación y antes de que pudiese tocar la perilla, una luz cegante entra por la puerta junto a un Rechinar, dando a entender el deterioro de la arcaica puerta. al asomar la cabeza cuidadosamente  ve que no había nadie ahí.  

¿acaso yo abrí la puerta? -¡dijo- no, fueron ellos! -conjeturo susurrando  con los ojos muy abiertos y alertas- 

confundido, no sabía él quién ni qué había abierto esa puerta, dudaba si había sido el mismo, pero aveces eso era algo que le ocurría, no saber qué estaba haciendo ni qué había hecho hace tan solo unos segundos. se sintió mareado y cayó Recio al piso. aturdido y mirando un punto fijo en la pared mientras a su derecha no dejaba de escuchar esas risas y carcajadas femeninas seguidas por  palabras de esta misma índole  vocal;

- Es bastante triste, a veces me da algo de conmiseración a pesar de lo incómodo que suele ser estar con él, es como cuidar un infante cuya desbordante imaginación no deja de hacer malas jugadas,  

-sí, -Respondió una voz más grave-  es como un hermano menor para mi y lo quiero, pero aveces no se si esto que mi corazón vocifera es afecto, O lastima de lo incompetente que es.

apenas terminando de hablar fue interrumpido por una estruendosa voz 

-Silencio!!  (grito mientras destilaban lágrimas de cólera de sus ojos) 

al volver su mirada con ojos muy  alerta se vio a sí mismo en el espejo, y echó a correr  contando los segundo que transcurrían, al llegar a 5 dos figuras, una femenina y una masculina  afloraron por la puerta con el pellejo descubierto exhibiendo todas sus partes. el loco se lanza sobre  ambos cayendo y generando explícito ruido en la cerámica.

¡Lo vi en el espejo!

- a esto el otro Responde - ahí no hay nada. -dijo la figura masculina con una voz ardua y sofisticada- 

al asomar su cabeza por la puerta observa  a el cachorro saliendo de la habitación. al ver que no había nada volvió a él hombre que en el pellejo se encontraba y le preguntó por este.  

-¿... ahora amnesia? es lo último que nos faltaba - se pudo distinguir sarcasmo en la fonética de su voz. 

-¿No te acuerdas de nosotros?