C a p i t u l o 2:

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~o~

–¿Hay alguien aquí? –Preguntó una voz masculina seguida por unos cuantos susurros.

Mire en dirección a la puerta y sonreí.

–Hola –Me levanté del piso.

–¿Sky? –Preguntó un chico.

–Esa soy yo –Reí. –¿Ustedes son BTS?

–Sí, nosotros somos –Sonrió un chico con el cabello platino. –Soy Rap Monster, el líder.

–Yo soy Suga.

Y así todos se presentaron, pero faltaba uno por hablar.

–Yo soy Jungkook –Dijo y yo lo miré fijamente pero sonreí.

–Gracias por la comida –Dije y él curvó sus labios en una sonrisa.

–¿Estaba rico? –Preguntó y yo asentí.

–Eso sí, mi apellido es sin 'c' –Reí.

–Oh, perdón.

–No debieron salir antes de que yo llegara –Arrugué la nariz. –Tal vez los atacaban.

–No creo que sea tanto –Habló el bajito, ¿Jimin?

–¿No? –Enarqué las cejas y me crucé de brazos.

–¿Sí? –Preguntó otro, ¿Sugar?

–Claro que sí –Asentí. –Los están siguiendo –Dije y apunté a Jungkook. –En especial a ti.

–¿A mi? –Se apuntó a si mismo.

–Eres el nieto del presidente de la compañía más odiada por los "malos" –Hice las comillas con mis dedos. –¿Sabes cuántas veces trataron de matar a tu padre por eso?

–¿Y tú cómo sabes eso? –El monstruo me miró extrañado.

–El presidente me lo dijo –Mantuve la vista en alto.

–¿Por qué te eligió a ti? –Preguntó la J-esperanza. Yo lo miré y suspiré.

–Soy la agente número uno, mejor confianza –Me hundí de hombros. –El presidente jamás tiene contacto con los agentes, por lo que me eligió a mí rápidamente.

–¿La número uno? –Pregunto V. Era el único nombre que recordaba bien junto al de Jin.

–La que tiene el mejor potencial, ya lo saben... Valentía, disposición, inteligencia, puntería... son muchas cosas.

–¿Manejas armas? –Jungkook me miró sorprendido y yo sonreí divertida.

–¿Crees que estaría aquí sin saber hacerlo? La manejo desde los seis años.

¿Les dije eso?

Yo no estuve secuestrada para hacer nada. Lo estuve para ser entrenada para entrar a la mafia. Pero jamás quise entrar.

Me obligaban a entrenar aunque me negara. Pero lo agradezco, agradezco ya que ahora soy feliz en mi empresa.

–¿Seis años?

–Ya veo porque eres la mejor –Rió el azúcar.

~o~

–Sky –Jungkook se acercó a mi.

–¿Sucede algo? –Levante la mirada.

–Debo salir...

–¿A dónde?

–Debo ir a ver un amigo enfermo. Prometí llevarle la tarea –Se hundió de hombros y yo suspiré.

–Vamos –Me levante de la cama que los chicos me había mostrado momentos antes indicando que era la mía.

–Gracias –Sonrió ampliamente.

–¿Puedes salir un poco? Debo... hacer algo.

–Está bien, con tal de ir –Salió de la habitación.

Miré mis maletas y suspiré.

Me cambié a una falda con un top. ¿Por qué falda? Porque así podía ocultar las armas en mis piernas con comodidad.

Salí de la habitación y miré a Jungkook, quien me miró sorprendido.

–¿Vamos? –Reí y él asintió.

–¿Por qué te cambiaste? –Mi miró de pies a cabeza.

–¿Crees que es fácil ocultar armas? –Dije y él tragó saliva.

–¿Estás armada?

–Siempre debo estarlo.

–Oh –Asintió y salió.

–¿Queda muy lejos? –Pregunté mirando las calles.

–Solo un par de cuadras.

–Bien. Yo iré un poco más atrás, no hay que correr riesgos –Paré un poco para que caminara.

–Está bien –Asintió y siguió caminando. Claro, él estaba cubierto hasta las orejas.

~o~

–¿Min Kyu? –Jungkook tocó la puerta y yo me coloqué a su lado.

–Oh, hola –Un chico abrió la puerta y saludo a Kook y luego me vio a mi. –Hola chica bonita.

–Oye, no le digas así.

–¿Es tu novia, Kookie? –Alzó as cejas.

–No, bobo –Frunció el seño.

–Soy solo una amiga –Sonreí.

–Entonces si le puedo decir bonita –El chico nos hizo pasar.

–Ten –Jungkook le pasó los cuadernos. –Ésta es la tarea.

–Gracias, Hyung.

¿Hyung? Ese tal Min Kyu era más alto que Kook.. pero era menor de edad al parecer.

Mientras ellos hablaban sobre la escuela, yo miraba la casa buscando algo sospechoso.

Cuando terminaron de hablar y yo ya caía rendidada al ver que todo era normal, salimos de la casa.

–No había nada raro ahí...

–¿Estuviste todo el rato viendo eso?

–¿Crees que llego a una casa ajena y me dejo caer segura? –Reí. –Claro que no.

–Tienes razón –Se puso una gorra y comenzó a caminar mientras yo iba atrás.

Sentí un poco de presión en el habiente y miré a mi lado derecho.

Ahí fue cuando caí en cuenta de que alguien estaba siguiendo a Kook a dos metros de él.

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Agente N°1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora