Una vida compartida

Parte 1

Como de costumbre desperté por la mañana, me dirigí al baño y me mire al espejo, tenía poco de haber comenzado con los ensayos de mis quince años, pensaba presentar diez canciones y no me sentía capaz de montar un buen espectáculo o al menos una buena coreografía, levante mi pijama observando mi cuerpo, el solo mirar mi pansa lo odiaba, me sentía gorda, fea y mal conmigo misma pero eso no evitaba que a pesar de todo me sentía feliz, colocándome de costado respiré profundo, con una pequeña risa miraba lo que podría ser mi cuerpo un tanto más delgado, baje mi pijama y acercándome al espejo mire cada parte de mi rostro hasta mantener mi mirada fija en mis ojos, por alguna razón mis ojos siempre me han gustado, me sonreí y salí del baño cepillando mi cabello con mis manos, algo que hago desde muy pequeña, me dirigí al escritorio, me senté y encendí la PC mientras miraba mi cuarto y el cuarto de mis padres solo, mi padre suele levantarse desde muy temprano antes que su amigo llegue tocando para que él salga, mi madre, entre semana, cada mañana se levanta y se da un baño que al terminar llega hasta la cama a despertar mediante gritos a mi hermana para llevarla a la primaria, a veces es muy molesto por que ella llora hasta llegar incluso a darme golpes. Ellos salen de casa dejándome con una gata, tres perros además de algunos peces a los que papá ama observar en silencio sentado en una silla que coloca frente a la pecera al igual que a mi futuro padrino, una vez prendida la PC no dude en poner algunas canciones de Vocaloid, entré a mi Facebook, aun sabiendo que tenía tarea que hacer, seguramente seguiré haciendo lo mismo incluso en la universidad. No tenía notificación alguna así que solo veía lo que apareciera, mientras pasaba mí tiempo me llegó una notificación en mi cuenta de YouTube donde subía videos de anime acompañados de canciones como fondo, vi la notificación que era un comentario a un video que había subido hace poco tiempo, el video era uno que había dedicado a una amiga en la secundaria ya que ella había elegido la canción. Leí el comentario el cual era de un chico, con emoción le respondí el comentario, la respuesta se me notificó al poco tiempo de haber respondido. Sin darnos cuenta habíamos comenzado una pequeña charla a la cual él quiso continuar en un chat privado al cual por tener yo poco tiempo en las redes no sabía ni cómo manejar ese tipo de chat o algo más avanzado, por esa razón le pedí que él me escribiera en el chat privado y que yo respondería con gusto. Cuando por fin pude encontrar manera de responder, continuamos con nuestra charla que se extendió abarcando toda la mañana, lamentablemente tuve que terminar yo con ella, mi hora de ir a la secundaria era muy cercana. Nos despedimos tranquilamente, me aliste y me dirigí a mis clases, al llegar Fanny me abrazó, tomó mi mano y la acompañé a la sala de orientación pues debíamos dejar nuestras libretas, durante el resto de ese día me quede pensando en él, deseando tener más charlas así con Juan de 18 años de edad. Soy Liz, tengo 14 años de edad, mi piel es morena, gracias al sol soy unos tonos más oscuros que el resto de mi cuerpo que es de un tono más blanco, mi cabello es castaño lacio a la altura de mi cintura, mis ojos son cafés de un tono claro y muy bonitos según mis parientes y conocidos cercanos, me encantan los leones en especial sus melenas, me gusta dibujar ya que lo hago en mis ratos libres, para adornar mi libreta o de aburrimiento en las clases, tengo pie plano, desde pequeña fui tratada pero nunca me compuse, mi madre dijo que era normal porque toda mi familia paterna tienen el pie así, tengo una hermana tres años menor que yo con la que comparto muchos gustos en común gracias a que siempre hemos estado juntas y casi sin mis padres por su empleo. Curso el tercer año de educación secundaria, pronto se acercaría las convocatorias para el examen de admisión a la preparatoria por lo cual mis padres me llevaron a un curso para mejorar y reforzar mis conocimientos, de esta manera asegurar mi primera opción, tal vez me consideren importante e inteligente pero no me siento capaz de alcanzar de 125 preguntas un mínimo de 94 para formar de la institución. Mis semanas comenzaron a ser de un estudio constante y diario, entre semana asistía a clases en mi secundaria mientras que los fines de semana mi madre me despertaba a gritos a las ocho de la mañana para llevarme a mi curso del que salía a la una de la tarde y volvía con mi madre a casa, comía y descansaba un poco para a continuación asistir a mis ensayos de los quince años en la academia de baile que quedaba a unos cinco minutos de casa. Sin darme cuenta y con mi pesada rutina pasaron cuatro meses, una mañana recordé a Juan, sin dudar busque y entre a nuestro chat donde comencé a escribirle una mini biblia donde le platicaba de lo que había hecho todo este tiempo, como estaba, que no lo había olvidado y esperando que él se encontrará bien. Pasaron unos dos o tres meses más hasta que volví a revisar el chat donde Juan, al igual que yo, me había escrito una mini biblia contándome de él, de lo que había hecho y como se encontraba, en ese escrito me contó que había dejado el estudio, cuando lo conocí mencionó que estudiaba en una escuela nocturna. Además tenía algunos problemas familiares que dieron comienzo cuando dijo a su familia que se mudaría, pero que a pesar de eso, él se encontraba bien y esperando a que se diera la oportunidad de sostener nuevamente una charla entre nosotros dos.