Nos acercamos a estas fechas, y las cosas se van poniendo de un color diferente. El día de muertos es parte de nuestra vida y lo que viene con él también. Vamos adornando calaveras y las historias se nos van saliendo de los dedos, "me paso", "Lo vi...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Calaveras.
Sólo piensa que el cielo, la tierra y nosotros de alguna manera nos vamos dando cuenta que las noches se van haciendo cada vez más frías y oscuras. La luna empieza a brillar aún más sin nubes a su alrededor. Y como si fuese la trama de esta prosa, la vida sabe que en cualquier momento se puede ir, ahora más que antes.
Con esto se queda dicho que si te mueres en domingo tal vez sea muy mala suerte tuya, pero la gente se va quedando tiesa nada más pasan los días de Noviembre. Ya para el día veinte de Octubre las cosas en la casa de la abuela se van preparado como si fuesen un unisonó. Compramos las nueces en bolsa y las pasas también. Yo escribo en un pedazo de hoja "Emilia Jiménez" con la letra de molde que mi abuela y yo practicamos con la mano estrujada. Yo en las noches antes de dormir y ella no se en que aula derrumbada. Me piden a mí siempre acomodar la fruta y empezando de no sé de qué tanto santo y seña empiezo siempre limpiando la mesa, encontrando sarta de huecos mugrosos que limpio a propio criterio con las palabras de mi abuela "Si vas a ser algo, hazlo bien o mejor no hagas nada y/o Mucho ayuda el que no estorba". Las voy tentando en sílaba en sílaba, luego palabra por palabra hasta que acabo contando cada letra mientras casi gritando, ya ahora sí empiezo a poner el mantel guardado, ese que parece tejido por verdaderas arañas de ocho patas. Y creo que hasta aquí ya nos vamos entendiendo en que fechas nos hemos venido a meter.
Ya pedido el pan de muerto con el exacto e impar, de a ojo de buen cubero le entregamos a la señora de la panificadora y se nos quita un peso de encima. El pan de muerto es delicioso aun importando su nombre no impide que algunas señoras en los estrechos y esquinas de las calles en vela los vendan incluso todo el año; claro que cuando los ves en los supermercados y panaderías grandes el sentir de los muertos se haga más vigente, pero de alguna manera indignante. "Ese no es pan de muerto" digo mientras lo miro con desdén mientras pago en el soriana, pues para mí el pan de muerto es sólo para los que se han dicho ya con redundancia: Nuestros queridos muertos.
Yo sólo lo pido y lo como pensando en honor a ese día, ese día que se acerca para que le de todos mis rezos.
¿Qué tal contar algunas historias de terror ya llegando al día? Pues para aquellos que se han aburrido ya de mis costumbres ahora tendrán que aguantar mis historias. Pero tengan cuidado, yo aún me reservo el atrevimiento que mis sílabas resuenan con la noche, a la luz de los que serían nuestros invitados, aquellos que vienen y se quedan entre nosotros.
1
Mira el vaivén de la flama que parece que baila, esa es nuestra prueba, siempre lo ha sido. Aún en este cuarto cerrado y sin ninguna ráfaga de aire que se meta dentro. Ellos ya llegaron hipnotizados con el olor del cempasúchil y el festín que hacemos para hacerles fiesta.
Ya es la hora, ellos son nuestros invitados de honor, y tal vez los únicos que importen.
Ahora que las horas son tempranas, es idóneo para que todo el mundo escuche. Así que empiezo yo.
Me paro y todos se desconcentran y casi rezongando me dicen que no me ponga a hacer cosas mientras pretendo contar mi historia, yo empiezo a cortar cinta adhesiva y tomo una hoja de periódico y empiezo a cubrir el espejo de cuerpo completo del abuelo.
--Niños, esto es por ustedes. Es para que las brujas no se los lleven. Que mal que estamos en este cuarto y con este espejo.--
-- Eso no es cierto. Las brujas no existen.--Mi pequeño primo rezonga mientras él también se cansa de hablar conmigo.
-- Bueno tal vez sería bueno que las brujas se los llevaran, pues-- Les digo en voz alta mientras, pongo dos hojas más cubriendo bien en medio del espejo, dejo abajo descubierto a propósito para que les de algo de pendiente.
Ahora, puedo sentir su miedo, veo sus caras y sus expresiones inmóviles que se quedan viendo con algo de preocupación a la parte del espejo que se ha quedado descubierta.
"Las brujas salen de los Pirules", eso me dijo una vez la abuela mientras nos decía que nos fuéramos lejos del árbol que está bien en el centro de la milpa. Aunque después también supimos que en estos días salen de los espejos llevándose niños. Imaginen, a mitad de la noche una señora con uñas largas como garras se les apareciera en el espejo.
Bien pues con esto claro, esto es "Las señoras de las uñas largas".
Apresuremos el paso, antes de que se haga de noche.
