Con una condición

1

-Candy- la llamó desde el otro lado de la puerta- yo te prometo arreglar esto-

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-¿Quieres que ayude a tu amiga?- preguntó su padre con cierta burla.

-Ya te expliqué lo que sucedió, fue una trampa- sus puños se cerraban con tal fuerza que su nudillos estaban blancos.

-No te prometo nada, Terruce, no gano nada ayudandote a salvar a tu amiguita-

-Debí imaginarlo- Terry dio media vuelta y comenzó a caminar- sabía que no podía contar contigo- fue lo último que le dijo a su padre antes de salir corriendo, escuchaba como su padre lo llamaba, pero decidió ignorarlo.

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-Hermana, ¿ya vinieron por mí?- preguntó Candy cuando la hermana Margaret abrió la puerta.

-No, Candy- sonrió contenta- no te van a expulsar, tendrás el mismo castigo que Terry, pero eso es bueno, no tienes que irte-

-¿En serio?- preguntó emocionada.

-Sí, Candy, ahora te llevaré a tu habitación-

-¡Sí!- gritó emocionada.

-Candy- la reprendió la monja.

-Lo siento-

-Debes aprender a comportarte, cuando veas al duque de Grandchester debes actuar educada-

-¿Ver al duque?- preguntó temerosa.

-Ha pedido verte, no dio fecha para venir, pero pronto nos avisará, quiere hablar contigo-

-Claro- contestó seria.

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Terry entró a su habitación a oscuras, había caído la noche, no se molestó en encender la luz, fue directo a su armario y sacó una maleta, regresó por algo de ropa y comenzó a guardarla, no había marcha atrás, la decisión estaba tomada.

-¿Qué piensas hacer?- Terry brincó de susto, pero al reconocer quién era recobró su calma, que poco después se convirtió en ira.

-¿Qué hace usted aquí?- preguntó en un mal tono.

-Me pediste un favor, ¿no lo recuerdas?- el duque estaba sentado en la silla de su escritorio, fue directo a encender las luces, quería verlo bien.

-Favor que se negó hacer-

-No, no me negué- Terry lo vio mal- tal vez me negué, pero no te di la oportunidad de que me explicaras bien la situación-

-Traté de explicarle-

-Puedes hacerlo ahora-

-Ya no necesito nada de usted, ya lo solucioné-

-¿Crees que dejándola sola aquí la ayudará?-

-No le incumbe nada de lo que sucede, debe irse ahora-

-Estás de acuerdo conmigo, mira, Terruce, minutos después de que saliste de la oficina de la hermana llegué para hablar con ella, me sorprendió ver su estado de confusión, no sabía que pretendías hacer, pero después de un tiempo hablando con ella y persuadiendo su decisión logré que aceptara que tu amiga se quede en el colegio al igual que tú-

-¿Qué?-

-Claro, vine aquí después de esa plática, pero no te encontré, ¿dónde estabas?- preguntó sin abandonar su tono desinteresado.

-Fui a... Fui a despedirme-

-No creo que sea ya necesario, tu amiga ya debende estar en su habitación, aunque me temo que no los pude librar del castigo, deben pasar una semana en sus habitaciones-

-¿Por qué está haciendo esto?-

-Es la primera vez que te veo tan interesado en alguien- señaló entre comillas- además de que nunca haz tenido amigos-

-Sí hizo esto, usted debe de querer algo a cambio, ¿no, padre?-

-Nos conocemos tan bien- su tono irónico hizo sonreír de lado a Terry- la condición de esto es que es la última vez que te ayudaré a librarte de un castigo y que además espero que tu comportamiento sea ejemplar, no quiero quejas de ningún tipo y deberás comenzar a pensar en tu educación porque serás el próximo duque-

Terry guardó silencio, nunca había querido tener ese título, pero ahora Candy ya estaba a salvo, no sería expulsada y él podría quedarse con ella. Adiós a su sueño de ser actor, negó, debía aceptar, tal vez en un futuro la cosas cambiarían.

-Está bien, padre, acepto sus condiciones- bajó la mirada.

-Bien, ahora debo irme, ya es tarde- se levantó y caminó hacia la puerta para salir- buenas noches, Terry-

-Buenas noches, padre-

Se quedó un rato sentado en su cama después de acomodar su ropa en el armario, estuvo pensando en lo que había hecho su padre, seguía sorprendido, pero estaba tan confuso.

Un ruido en su balcón hizo que regresara a su realidad, corrió abrir las ventanas cuando escuchó unos golpes.

-¿Candy?-

-Terry- su nombre salió como un suspiro.

-Ven adentro, antes de que alguien te vea y regresemos a tener problemas- la tomó de la mano para cerrar las ventanas una vez que ya estaban los dos adentro.

-¿Qué pasó, Terry?- preguntó ella cerca de él- ¿por qué ya no me expulsaron?-

-No te preocupes, todo está arreglado- la atrajo hacia él para abrazarla, no pensaba decirle lo que habló con su padre, no quería que ella se enterara de la condición- ahora todo estará bien- Candy correspondió a ese abrazo, se sentía tan tranquila estando junto a él.

-Está bien, Terry, te haré caso-