Desempacando.

117 4 2
                                    

Estoy lleno a la casa de Klaus cuando de repente me intercepta un perro, uno muy grande en su patio, sin correa, me quedo quieta, tengo mucho miedo, el perro solamente me asecha y me gruñe.

-¡Klaus! -gritó sin moverme ni un milímetro.

El perro gruñe más fuerte y se inclina más, en ese momento mi corazón late muy fuerte y muy rápido, creo que se va a salir de mi pecho. Klaus sale de su casa y dice:

-¡Joggy!, ¡artuso!

El perro se sienta, hace la cabeza hacia un lado y después se para y viene hacia mí para que lo acaricie.
-Lo siento Isa -me dice al fin Klaus- no creí que llegaras tan rápido.
-Está bien, yo no avisé -digo mientras juego un poco con el perro- Oye... ¿Qué fue eso que le dijiste al perro?
-Ah es una palabra que sirve para decirle que no ataque, es una palabra clave... La verdad es que la inventé, no se me ocurría nada y voalà, eso salió
-Ah -digo mientras me río- bueno... ¿Quieres que entremos para que te ayude?
-¿Eh...? ¡Oh si claro pasa!

Entramos y estaba todo lleno de ajas apiladas por todos lados.

-Bueno -dice Klaus un poco apenado- Ya ves que hay mucho trabajo.
-Si pero... -no puedo terminar de decir la frase porque tropiezo con una caja pequeña en el suelo.

Klaus logra alcanzarme la mano y me jala, terminando yo entre sus brazos...

-Te tengo... -dice Klaus- parece que siempre te estoy salvando de caer.
-Si -me río apenada- parece que si.

Todo se queda en silencio por un momento, miro a Klaus y sonrío, para romper el momento Klaus dice...

-Bueno... ¿Empezamos?
-Si, ¿empezamos con tu cuarto?
-Si claro, vamos

Subimos a su cuarto,  también está lleno de cajas

-Bueno, espero no caerme una vez más.
-Si -Klaus dice riendo-No te preocupes, te atraparía de nuevo.
Lo miro a los ojos y sonrío.
-No lo dudo -digo al fin- tú sí que me salvas de muchas...

Comenzamos a desempacar y a acomodar hasta que sus padres llegan y nos ofrecen tomar limonada, así que bajamos a descansar un poco.

¿Por qué? [Terminada]Where stories live. Discover now