VI

162 15 0
                                    

"Frío, hace beber café o té, solo para resaltarlo,

Frotar las manos en la fogata, la sensación es fría,

Frío, hace inhalar un poco de aire y exhalar,

Es parte del alma, como la sonrisa o los sueños. "

CAPÍTULO VI

Un café estaría bien en este momento.

Aún creo irrealista pero a la vez algo diferente a lo que ocurrió hace dos horas. Conocer a Rubí me ha dejado desconcertado pero no con una sensación que me haya dejado disgustado.

Ni siquiera sé de qué modo definir esto, porque no sé cómo me siento, y esto aumenta más al recordar el modo en que nos hemos conocido.

Conocí a alguien que tiene un modo similar de contemplar la vida como el mío. Es extraño pensar en todo esto, es demasiado diferente que si tratara de definir cómo ha sido esto, terminaría perdido...

Exacto, es como si después de lo sucedido con Tyler me sintiera perdido y más ajeno de lo normal, me sentía desconocido y lastimado... Y lo que ocurrió después me hiciera sentir como que recuperara cierta normalidad.

Una expresión de dolor está en mi rostro al igual que un sonido cargado de la misma sensación cuando aprieto levemente la bolsa de hielo a mi estómago.

Levemente aprieto la bolsa, el frío no tarda en opacar el dolor. Incluso puedo mirar a los moretones perder su color dejando ver cicatrices de ciertas heridas.

Continúo pensando en Rubí, ni siquiera sé en qué momento ocurre, simplemente me encuentro recordando su rostro, su mirada, la forma en que camina, y el aura misteriosa que tiene.

Es como si pudiera ver con claridad su rostro, pero a la vez hay secreto y misterio... Me resulta confuso, y a la vez algo que me causa tranquilidad al pensar.

De pronto, me doy cuenta que la sensación de vacío en mi interior parece ser llenada y descifrada.

¿Qué me sucede?

Me gusta sentir esta extraña sensación, o simplemente sé que me gusta aunque no estoy del todo seguro de que lo hago.

O pensaría, pero también me causa disgusto, es incómodo lo que se siente.

Levanto mi mirada al escuchar dos toques de la puerta, así que en unos segundos estoy frente a Tyler.

—¿Qué quieres? —le cuestiono en tono enojado, lo cual no me resulta difícil expresarlo.

—Pedirte una disculpa por lo que hice, es solo que...

—Puedes irte a la mierda.

Rápidamente trato de cerrar la puerta, no quiero verlo más tiempo. Miro como coloca su pie derecho a tiempo en la más o menos pequeña abertura.

—Nuevamente, lo siento. Pero no es eso a lo que vine... Necesito un favor y lo harás.

—Seguro —sarcasmo y molestia salen en mi voz.

—No te gustaría que tu secreto se revelara, ¿no es así?... Recuerda que te he observado cuando éramos niños y no quisieras que te vieran de nueva cuenta como un necesitado de atención... ¡Oh, es cierto! Olvidé que nunca te dieron atención...

Evan Woods.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora