Capítulo 31: ¿Último te quiero?

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Mi reciente confesión sobre que era adoptada había traído múltiples consecuencias, era esa la razón por la que había estado evitando el tema durante tres años. Sí, hacía tres años que lo sabía. Todo empezó al llegar un día antes del instituto.

(FLASHBACK)

-Mira, yo no sé si se enterará o no, solo sé que ahora no puede enterarse, a penas tiene quince.

-¿Piensas que no la hemos tratado como deberíamos? Siempre viajamos, nunca estamos en casa.

-¡Es nuestro trabajo! Debemos ir por el mundo buscando a niños que realmente lo necesitan y buscarles una familia.

-Pero yo no quiero traerme otro niño a casa como pasó con Nattalie.

-Descuida, no vamos a adoptar a otro niño porque esté necesitado.

(FIN DEL FLASHBACK)

Es decir, mis padres me adoptaron por casi obligación, no porque me querían... Es triste, pero no se le puede hacer nada.

Ahora mismo estoy colocandome un vestido formal y peinandome con una coleta alta. Hoy es el juicio de Matthew, después de casi un mes, había llegado. A penas quedaban unas semanas para mi cumpleaños pero eso ya no importaba, ahora todo estaba en manos del juez.

Mis padres adoptivos me pasan a recoger con su coche lujoso para encaminarnos al juzgado. No había caído que allí estarían los padres de Matthew y quizás algún que otro familiar más, ¿qué les diré? ¿Qué haré? La realidad me sacude cuando llegamos al edificio. Los tres entramos con nuestro abogado y allí nos esperan dos tíos míos que la verdad no sé que pintan allí. Al entrar a la pequeña sala puedo comprobar que Matthew, sus padres, su hermano y un par de familiares que me suenan de aquellas Navidades que ahora ya quedan lejanas, se encuentran sentados en algunos bancos de la sala.

El juicio comienza, es largo, nos llaman a declarar tanto a Matthew, a sus padres, a mis chachis padres y a mí.

Mis padres solo hacían que decir que Matthew era un mal hombre, recalcaban la gran diferencia de edad y que yo era menor... En cambio sus padres, decían que cuando les fuimos a ver les mentimos pero que a pesar de eso ellos no veían ningún inconveniente ya que en pocos días sería mi cumpleaños. Matthew y yo repetiamos lo mucho que nos queríamos. Nadie había nombrado lo de profesor/alumna ya que así habíamos quedado, pero de repente mi padre lo confesó, supongo que el juez cambió todas sus opiniones sobre la decisión final.

-¡Silencio!-Grito el juez.-Según los números 67 y 68 del reglamento, tengo que ordenar al señor Matthew que se mantenga completamente alejado de la aquí presente, Nattalie Caden con una orden de alejamiento de diez metros, como castigo por mantener una relación con su alumna, estará una semana en prisión y se le prohibirá dar clases en algún centro durante un año. Gracias, adiós.

El juez se levanta de su silla y se va dejando unos cuantos murmuros en la sala. Yo me tapo la cara con las manos. Dos policías entran y se llevan a Matthew. Lágrimas caen por mis mejillas y él me mira apenado, hace una media sonrisa y mueve los labios queriendome decir algo y entendiendolo perfectamente veo como me dice el último te quiero. ¿Cuándo lo volveré a ver? Eso si lo vuelvo a hacer. Definitivamente hoy es el peor día de todos los vividos hasta hoy en día. En este mismo instante quiero morirme, acabar con mi vida, porque él es lo único que quiero y sin él... Yo no soy nada. Me levanto de golpe y me dirijo hacia la familia de Matthew a pesar de que mis padres intentan impedirmelo.

-Yo lo siento mucho...-La madre de Matthew llora desconsoladamente.

-Mi niña, no es culpa tuya, moveré tierra y mar para que volváis a estar juntos. Me pareces una chica genial y te quiero como nuera.

¿ENAMORADA DE MI PROFESOR? (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora