Capítulo 4

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-Dime tu nombre... -Dana llevaba algunas horas intentando hablar con la chica.

La sacaron de la hamburguesería ante la mirada expectante de todos los presentes y se fueron con ella buscando un lugar mas tranquilo donde interrogarla.

Alquilaron una habitación doble en un motel de carretera y la metieron allí con ellos.

Después, Dana le había curado las heridas que tenía y la chica no había vuelto a hablar.

-Es una perdida de tiempo; está traumatizada y nosotros podríamos estar ahí fuera buscando a ese animal...

-No era un animal... -susurró de pronto.

-¿Qué era? ¿Qué le pasó a tu novio?

-Devon...

La chica se llevó las manos a la cabeza y se tapó los ojos.

Dana se levantó de la cama donde estaba sentada con ella y caminó hacia la ventana, donde James estaba sentado en una silla y tenía los pies sobre la mesa.

-Creo que deberías intentarlo tú...

-¿Qué dices? No hablará...

-Llevaba horas sin decir ni una palabra hasta que tú has hablado.

-Le gustará el sonido melodioso de mi voz -James dibujó una amplia y burlona sonrisa.

-James, en serio; Si nos dice donde fue atacada podremos encontrar antes al Wendigo, quizá su novio siga vivo...

-¡¿Qué?! -la chica se levantó de un salto y fue hacia ellos-. ¿Hablas en serio?

Cogió a Dana de los brazos, clavándole las uñas en la piel y zarandeándola.

-¡¿Crees que Devon puede seguir vivo?!

Dana se soltó de su agarre.

-Quizá...

-Los Wendigo conservan a sus presas para alimentarse en los inviernos mas fríos -se metió James.

-¿A-alimentarse?

-Muy sutil, James... -le dio un codazo-. Escúchame; no puedo prometerte que Devon siga vivo, pero si nos dices donde os atacaron y lo encontramos, si te prometo que haremos lo que esté en nuestras manos por traerlo de vuelta.

-Iré con vosotros.

-De eso nada; no estás preparada y serías un lastre para nosotros -James nunca pondría en peligro su vida o la de Dana por una boba enamorada.

-Si no me lleváis con vosotros no os diré nada; acudiré a la policía y ellos encontraran a Devon.

-Ellos no encontrarían ni sus cabezas si no la llevaran pegadas a sus cuerpos...

-Si no te has marchado ya es porque sabes que la policía te tomaría por loca en cuanto dijeras que fue lo que viste -Dana intentó convencerla-; Sabes que somos tu única oportunidad.

-Por favor... -suplicó-. Devon no quería ir al bosque, solo lo hizo porque sabía la ilusión que me hacía... Es el amor de mi vida...

-Ahorranos tus cuentos; danos las coordenadas y nosotros iremos a buscarlo.

Dana miró a James un instante antes de volver la mirada hacia aquella chica que estaba dispuesta a adentrarse en un bosque, donde sus peores pesadillas eran cuentos de niños, sólo por recuperar a su novio.

-Iremos al amanecer; cuando hayamos llegado tú regresarás y nos dejarás hacer nuestro trabajo...

-Dana... -James la miraba; tendrían una discusión después de aquello.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2014 ⏰

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