Cena

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Al día siguiente me desperté mucho antes que el sol hubiera salido, por lo menos unas dos horas antes del amanecer. Intenté volver a dormirme pero dos días solo durmiendo hicieron que me resultara imposible, así que mejor decidí comenzar el recorrido un poco antes de lo previsto.

Solamente había visto los pasillos del dormitorio y ahora estando afuera no tenía mucha idea de dónde comenzar. Junto a mi edificio estaba otro exactamente igual, la única diferencia era el letrero que indicaba que era el dormitorio de hombres. Si la idea era separarnos, no me parecía muy inteligente haberlos puesto lado a lado.

Al final decidí comenzar usando los dormitorios como centro, empezaría desde lo más lejano para regresar a mi cuarto a la hora de la comida.  Mientras más me alejaba más iban apareciendo las demás casas del refugio, algunos era obvio habían sido construido mucho después pues se encontraban en mejores condiciones, lo que me hizo preguntarme hace cuanto habrían establecido el refugio en este lugar y quiénes habrían vivido aquí antes de eso.

No habría caminado más de media hora cuando llegué a lo que obviamente era el final del refugio, solo árboles y más árboles. Así que comencé el viaje de regreso, sabiendo que este tomaría más tiempo que al principio.

No fue sorpresa ver que las casas más alejadas estuvieran abandonadas, solo hacía falta verlas y te dabas cuenta que estaban cerca de derrumbarse por completo  pero las más recientes era otra historia, se notaba que quienes vivían ahí hacían su mayor esfuerzo por mantenerlas en el mejor estado posible. Era como caminar en la plaza de una ciudad antes que empezaran las horas laborales, si viviéramos en un mundo normal claro está.

El sol casi terminaba de salir cuando decidí regresar a los dormitorios, me había desviado un poco del camino porque de algún modo terminé frente a un gran terreno lleno de hortalizas y rodeado por árboles de los que colgaban frutas de diferentes colores.

-         Tocar los cultivos está prohibido. A menos que sea tu trabajo y a ti nunca te he visto, así que diré que no estas autorizada para tocarlos.

No me di cuenta que había alguien más aquí, no los había oído venir. Una mitad de mi cerebro estaba calculando las posibles vías de escape y la otra, la más lenta, me decía que ya no tenía que seguir huyendo. Que estaba “a salvo”, al menos por ahora.

-         Perdón. Soy nueva aquí y todavía hay muchas cosas que no sé sobre este lugar.

-         Se nota. Ahora vete de aquí, ya casi es hora del llamado y no quiero que nos estés atrasando.

-         ¿Disculpa? Ni siquiera me conoces, ¿no crees que estás siendo un poco grosero?

-         No, y sé perfectamente quien eres. Joanna lo mencionó en la asamblea de ayer.

-         ¿Hubo una asamblea ayer? – Pero el muchacho “lárgate de aquí” no quiso contestarme. De hecho, me pasó de largo y desapareció entre los árboles.

-         Él es así con todo el mundo, no lo tomes personal.

Volteé a ver al lugar donde el muchacho había estado parado hace unos momentos y se encontraba una niña.

-         Soy Molly, mucho gusto, Liz. Ese que se acaba de ir es Derek. Somos parte de los agricultores.

-         ¿Cómo sabes que prefiero que me digan “Liz”? – Por algún motivo no me parecía el tipo de cosa que Jo mencionaría.

-         Luke me lo dijo ayer mientras los demás estaban en la asamblea.

-         ¿Ustedes no estuvieron ahí?

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⏰ Last updated: Mar 22, 2014 ⏰

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