Capítulo 1

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Siempre fui la "amiga de Jamie", ningún chico me miraba, a menos que esté con Jamie. Ella es... tan jodidamente perfecta, que no creo que haya algún chico en toda la escuela que sea inmune a su cabello dorado, su mirada azul cielo, sus mejillas encendidas... y su sonrisa de comercial de pasta de dientes.

No soy una mala amiga, he estado con ella desde que lo recuerdo, pero se ha vuelto la típica "niña de papi", ya sabes, la que lo tiene todo y a todos.

Por mi parte, soy todo lo contrario, empezando por mi nombre... Milena. Lo sé, lo sé qué tiene de malo tu nombre?... Lo malo de mi nombre, es que me lo dió ella... Aquella maldita que me amarró a un tronco cuando apenas tenía 6 años. Gracias al cielo, o a lo que sea que me ayudó en ese momento, llegó a mi vida, Lena, Thomas... y su hijo Jake, a quien considero mi hermano, aunque no lo seamos de sangre. Por suerte no recuerdo mucho sobre el asunto, y tampoco quiero hacerlo, pero agradezco tenerlos como familia.

Vivo de psiquiatra en psiquiatra, el Porqué, es por mis decaimientos emocionales, comunmente llamados "Baja Autoestima", y no es por ser anoréxica, o por creer ser fea. Muchas veces he hecho cosas como ingerir demasiadas aspirinas, (que sólo me causaron un horrible dolor de estómago) o como tajearse los brazos. Nada fuera de lo, si se quiere, "común" en una adolescente adoptada. A veces, escucho el diagnóstico que le dan sobre mí a Lena, y siempre es el mismo. "La pequeña es sumamente aborrecida consigo misma, lo mejor será recetarles algún antidepresivo".

Cómo si no lo hubiera escuchado antes. Antidepresivos. A lo largo de mi poca adolescencia habré ingerido al menos, 20 tipos distintos de esas malditas pastillas. Me he acostumbrado a ello.

En fin. Sólo soy Milena Stevens. Mis padres son Lena y Thomas Dawson, y mi hermano que me lleva al menos 5 años, Jake Dawson... O más bien, el apodado "Dios del sexo" según muchas de las chicas de la preparatoria. Jamie esta sumamente atraída a él, y lo que más risa me da, es que él no le pasa ni la hora. Pero Jamie sabe aprovechar estar despechada. Por mi parte, Jamie es la única que sabe mi pasado y mi presente. Es la única chica con la que hablo, el resto de mis amigos, son amigos de Jake... Dylan y Nick. Debo dejar en claro, que ellos son los otros "Dioses del sexo" según las chicas. Para mí siempre serán, el trío de tontos y alocados.

****************

Mi rutina es básicamente la misma de lunes a viernes... Despierto, me doy una ducha, ingiero medicamentos, me visto, desayuno, espero a Jamie y, juntas, a la escuela. ¡Gracias a Dios es mi último año y ya sólo quedan los finales! Es, francamente, la parte más jodida de la preparatoria Los Finales. Pero aún así, estudio y estudio y estudio... podría volverme loca.

Suena una vocina fuera de la casa.

- Adiós mamá, Adiós papá. Los amo. -Digo cariñosamente mordiendo mi tosatada y saliendo de la casa.

- ¡Adiós, pequeña! - Me dicen al unísono y yo los escucho desde afuera y sonrío.

- ¡Hey! ¿quién está lista para ir a la escuela? -Dice Jamie mientras me guiña el ojo.

Ruedo los ojos con expresión divertida. Miro a ambos lados y le contesto: -Creo que yo. De todas maneras no hay nadie más en la calle. -

Suelta una risita típica de ella.

- Ya graciosita, sube, o llegaremos tarde.- La miro sorprendida.

- ¿Tú? ¿Preocupada por llegar tarde a una clase a primera hora de la mañana?- Suelto algo divertida.

Pone los ojos en blanco y suelta un bufido.

- Es que se rumorea que los 3 Dioses que conoces, irán a la escuela hoy. Pero de seguro ya lo sabías, después de todo, uno de ellos es tu hermano.- Y se pone un labial rojo fulana.

- Jake no me ha dicho nada, pero creo que está en su derecho.- De repente suena mi móvil. - Hablando del Rey de Roma...- y atiendo.

-¡Hey, hey, hey, pequeña suertuda! - Me gritan 3 voces a todo volúmen, destrozandome los tímpanos.

Sonrío y les contesto:- La próxima vez, podrían no gritar, así nos evitamos una cirujía de oído.

- Uy, uy, uy... Alguien esta de malas esta mañana...- canturrea Jake.- Entonces, cortaré la llamada y no te enterarás de una gran noticia. -Dice con tono de interés.

- No estoy de malas. -Digo mientras río- ¡Quiero saber! Díganme... no sean malos. Digo como niña pequeña.

Se oye un "aaaww" de fondo mientras Jake suelta un bufido. -Primero, deja de ablandar a este par de tontos, y segundo, te llegó una carta de "New York's House Of Art" aquí a Nueva York, a mi departamento para ser más precisos. -Dice en tono de "Explícate".

Diablos, había olvidado que envié una petición para entrar a esa gran academia de artes.

- ¿Sorpresa? -Digo en tono avergonzado y algo nervioso.- Lo siento Jake, no puedo hablar contigo ahora, llegaré tarde a mis clases. ¡Adiós, Los amo chicos! -Me ha salvado el desgraciado instituto.

Me suena el teléfono de nuevo, pero esta vez es un mensaje... de Nick... ¿qué querrá?...

"Pequeña, más vale que pienses una excusa, o digas la verdad, porque estamos en la entrada del instituto. ¡Oh! Por cierto, hemos venido aquí a petición del director Raymond. No sabemos qué es lo que quiere, y de paso, tragimos tu carta ;) ¡Suerte, pequeña pinocho!"

Diablos. Ahora sí, estoy jodida.

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Bienvenidas! si lo están leyendo, es que siguieron mi publicidad xD espero les agrade la historia, aún no sé muy bien de qué va a tratar... Pero, me gusta ser espontánea ;) Acepto críticas buenas, como malas. En fin, espero les guste y votenla y recomiéndenla. Me gustaría tener más motivaciones! Desde acá, te saluda esa galleta de chips que no llegaste a comerte... y que es creativa xD

Suerte

La Amiga De La Bonita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora