Capítulo 4-El alivio de una segunda cita.

241 16 1
                                    

Leon comenzó a ponerse nervioso cuando la vio acercarse al coche pero sus nervios llegaron a la cumbre cuando ésta le preguntó si quería subir a tomar algo a su casa. Se quedó paralizado unos instantes de emoción, alegría y su intento de ocultar ambas pero después reaccionó.

-Sí.-dijo nervioso.-Voy a buscar aparcamiento y ahora vengo.-

-Vale, te espero.-dijo la joven dirigiéndose otra vez al portal.

Leon se puso tan nervioso que por casi se mete en dirección prohibida. No podía creerse que hubiese conseguido eso en la primera cita. Al parecer no era tan fría como parecía o él había conseguido que no fuera así. De igual forma ambas no le importaban, solo pensaba en que había conseguido que ella quisiera estar más tiempo con él. Jessica se arrepintió nada más volver a meter la llave en la cerradura. ¡Eres tonta! Se repitió mentalmente una y otra vez hasta que le vio aparecer, fue entonces cuando el arrepentimiento se marchó rápidamente y sentía que había hecho lo correcto.

La joven abrió la puerta y la aguantó para que Leon pasara. Después se dirigió hacia el ascensor. Vivía en un tercero y aunque ella jamás usaba el ascensor para así gastar algo de energía y no sentirse tan mal cuando se pasaba con las comidas, la verdad es que deseaba llegar cuanto antes a casa y romper el hielo aunque fuese preguntándole que le apetecía tomar. Ambos se quedaron callados durante el ascensor y evitando cualquier contacto visual, estaba claro que se atraían y que los dos eran conscientes pero la vergüenza y los nervios podían más que la atracción que sentía el uno por el otro. 

Llegaron al tercer piso y Jessica giró hacia la izquierda,donde habia una puerta de color verde con una pegatina de una rosa blanca. Leon sintió que aquella pegatina la había puesto ella, intentando darle un toque de belleza a la horrible puerta verde botella. No se equivocaba.

-Ponte cómodo.-le dijo señalándole el sofá justo cuando entraron en el pequeño apartamento.

Leon miró por encima el lugar, estaba todo super ordenado y aquello le gustaba. Frente al sofá estaba la televisión y una pequeña estantería donde había algunos marcos con fotos. No pudo evitar echarles un vistazo. Jessica se marchó a la cocina, que estaba unida al pequeño salón.

-¿Son tus amigas?-dijo Leon cogiendo un marco en el que salía Jessica junto a un grupo de chicas.

Jessica se giró al escuchar a Leon y se acercó a él.

-Sí.-dijo la joven.-Está de aquí es mi mejor amiga Annie.-le dijo señalándole a una chica castaña con media melena lisa.-Esta es Marissa.-le dijo señalando a una joven con aspecto hispano.-Esta es Kimberly.-prosiguió señalando a un joven de pelo rubio aunque mucho más corto que Jessica.-Esta es Claire.-dijo señalando a otra muchacha castaña con una coleta.-Jill.-señaló a un joven morena con media melena.-Y está es Becky.-le dijo señalando a la última que tenía el pelo castaño oscuro y bastante largo.

-¿Con ellas quedas todos los fines de semana para ver películas?-

-No.-respondió Jessica.-Claire está estudiando en Nueva York y Jill, está ocupada preparándose para las pruebas de los S.T.A.A.R.S-

-¿S.T.A.A.R.S?-preguntó Leon.

-Sí, es el S.W.A.T de aquí, de Racoon City.-

-Algo he oído.-dijo Leon dejando la foto nuevamente en la estantería, para mirar las demás.

Jessica se dirigió nuevamente a la cocina.-¿Qué quieres tomar? Hay refrescos, cerveza...-dijo abriendo la nevera.De repente la cerró y se giró hacia Leon.-¡Tengo alcohol!-exclamó.-Sobró en mi fiesta de cumpleaños, espero que no esté caducado.-dijo la joven buscando en un cajón de debajo de la barra americana que parecía hacer de separador entre el salón y la cocina.

PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora