Háganme feliz

Imagínate ser el hijo millonario de una empresa con tu madre viuda, que tiene los días casi contados, el destino le regalo un cáncer terminal ramificado. Me llamo Arleco Nálavroc, tengo 16 años, mido 1, 84, soy instructor de artes marciales y entreno hace años en un gimnasio de boxeo. Mi vida no es muy emocionante solo estudio, trabajo, juego y además de que leo muchos libros sobre anatomía me encanta tengo hasta un mini laboratorio donde hay bisturí, jeringas, microscopio tubos de ensayos y ratas de laboratorio. Tengo dos hermanos ya adultos que trabajan conmigo en la fábrica de la empresa, por más que seamos ricos, mi padre quería que aprendamos el arte del trabajo. Uno de ellos es hombre, tiene treinta y nueve años, una mujer (El ser más detestable del universo) y con ese bicho horroroso, tuvo tres hijas, dos hijas una tiene diecinueve, otra catorce y un nene de seis años. Y por el otro lado está mi hermana de treinta y cinco, está casada hace años, tuvieron a mis sobrinos (Mi sobrina de ocho años y un chico de dieciséis que lo paso tan solo por unos meses, es mi único y mejor amigo).

El punto es que estoy acostado en mi cama, pensando que cuando muera mi madre. El dinero se va a dividir entre los tres hermanos y siendo sincero, estoy feliz de que se muera, por qué va a ir dinero hacia mis bolsillos o mejor dicho a los de mi abuela, ya que ella me cuida, pero después van a ir para mí. Penosamente aunque sea mucha la fortuna que recibo, con lo codicioso que soy no me conformo ni las muelas "Yo quiero toda la plata para mí solo". Me quede dormido pensando en eso. Al otro día abrumado por las tristezas que me habían convocado al darme cuenta de lo que iba a pasar, me marche igual a la escuela. Mientras que la profesora de matemáticas explicaba idioteces que no me iban a servir para nada en la vida. Me di cuenta que mis hermanos no tienen muchos hijos, y calculo todas las personas que están incluidas en el tema de la herencia (contando padres, parejas e hijos).Son tan solo nueve personas, nueve miserables personas que se van a quedar con casi todo mi dinero. Pero ¿Qué pasaría si primero mueren todos los hijos, luego todas las parejas y por últimos mis hermanos? De repente un manto lleno de un morbo maquiavélico me envolvió la imaginación e inteligencia, nunca la vi a ambas trabajando tan bien en equipo, iban fantaseando como iría matando a todos y poco a poco esta perturbación, logro ir ausentando mi mente de la clase, la verdad que me sentía muy capacitado y pensé ¿Por qué no hacerlo? Tarde o temprano se van a morir por lo menos que sucumben por una buena causa "Hacerme feliz". Comencé con mis primeras víctimas, al salir del colegio, emigre hacia la casa de mi hermano, me atendió la hija mayor le dije que tenía que hablar algo con ella y su hermana; Le propuse salir a bailar. La engaste en un boliche (Que conocía de punta a punta) La más grande no iba a ayudar a entrar, le prometí que nos íbamos a disfrutar cada estrella de la noche, que también íbamos con mi sobrino que ellas lo adoraban. Por lo cual dijeron que ¡Sí!, no obstante le anuncie que por favor no le expongan una palabra de lo hablado a mi abuela, ya que no me iba a dejar ir y tampoco a sus padres, puesto que tal vez se lo mencionaban, se lo exigí de una manera tan encarecida que su corazón lo tuvo que aceptar. Posteriormente hice el mismo cuento a mi sobrino. No lo hice por un medio virtual para no dejar evidencia, pasaron los días y por fin llego "El gran día"

El sábado, el cielo armonizado por una capa negra decorada con piscas de luces llamada estrellas, estaba en mi hogar, me hice el dormido, escuche como abrió la puerta mi abuela para ver si estaba durmiendo y se fue a dormir. Al llegar a la entrada del boliche, nos vimos, nos abrazamos hacía tiempo que no nos veíamos, estábamos llenos de plata pero yo especialmente, entramos al salón bailamos, pese a que yo me fui a buscar una persona muy especial "Un narcotraficante" que protagonizo el guion de mi pasado nos saludamos y le compre una muy buena cantidad de pastillas que me gustaba mucho llamada MDMA me las dio y nos despedimos sin antes acotar

-Como los viejos tiempos.

. Tan solo me las guarde en el bolsillo le agradecí y partí hacia mis sobrinos. Les hice una apuesta: