Sr. Sin Nombre ♞ Yoongi

♞ Two.

Yo odio a mi compañera, Annetta.

– ¡Y- Yo lo siento! ¡Lo siento! ¡En serio lo siento! –se disculpaba miles de veces luego de haber chocado conmigo.

Siempre está asustada, y sinceramente es tan molesto. ¡Vamos, yo también tengo la culpa, sabes! Estamos perdiendo tiempo en el pasillo. ¡No te culpes tanto! ¿¡Te asusto tanto!? ¿¡Eh!?

Y entonces,

– Oh, cállate.

le digo cosas groseras. Pero aún así, ella sigue sin decir nada. Eso sólo me irrita aún más.

– «Está viendo hacia acá otra vez...» –pensaba al verla en una de las ventanas que daban a la biblioteca.

Probablemente le gusta alguien del club. Como si alguien quisiera ser su novio, perdedoooora.

– Hey, Yoongi. –llamó el entrenador.– ¿Puedes ir a buscar a Daniel? Creo que está en la biblioteca.

– Sí, por supuesto. Entendido. –por lo que caminé despreocupado con ambas manos en los bolsillos a esta.– ¡Danieeeel! Hay una reunión hoy, deberíamos ir allí temprano.

– ¡Se me olvidó totalmente! –exclamó.– ¡Estoy echándole un vistazo a un libro ahora, así que espera un segundo!

– Está bien...

– Bien, entonces te veo luego. –se despidió de aquella chica. Annetta.

– ¡S- Sí!

– «De dónde sacó esa fuerte voz...» -pero, noté como mis mejillas se sentían calientes al ver como se formaba una sonrisa en el rostro de ella, pero por otro chico.

...¿Eh?

Tiene que ser una broma.

A Annetta le gusta ¡¿Daniel?!

– ¡Pft!

¡¿Es en serio?!

Dah, sería imposible para ella. ¡Wow, pero esto es sorprendente!

– ¿Algo está mal, Yoongi? –preguntó Daniel ya camino a las canchas.

– ¿Eh? ¡Oh, nada! ¿Qué clase de libro conseguiste?

– Hmm... Algo como... ¿una historia de amor?

– ¡Que inesperado! Espera, ¿siquiera lees?

– Verdaderamente, no me interesa. Ni siquiera leer. Pero esa chica dijo que realmente le gustaba y me lo recomendó. ¡No puedo negarle nada a una chica! ¡Aparte, ella está totalmente enamorada de mí!

– Ya veo...

– ¡Qué hay con esa reacción! ¿Qué tal si lees tú este libro? ¡Aprende de él!

– ¡Por favor no me lo des en medio de esta confusión!

– ¡¿Oh?! ¿No vas a oír a tu hyung?

– Argh, cielos. Mis disculpas, me lo llevo...

...Meh, por ahora sólo lo leeré.

– «Eso fue más difícil de lo que creí.» –pensaba recostado sobre mi cama mirando a la nada.– «Así que, a esa Annetta le gustan este tipo de cosas.»

Si ella estuviera en la misma situación, ¿qué haría?

Sonreí para mis adentros.

Sólo para que no reconociera mi letra, la imprimí. Entonces, la puse en el libro con las mismas condiciones.

¿La encontrará?

Ahora... ¿Qué harás Annetta?