Las reglas del boxeador (Incompleta)

Marion tambien va 24

-¿Por qué tendría que ir? Ni siquiera nos llevamos bien. -El se aparto sentándose bien en el banco-

-Tu amigo Patrick va ir –Dijo sin mas, miro para un costado y abrió los ojos sorprendido - ¿Galletas de chocolate? –Agarro una del plato que se encontraba en la mesada. Lo vi darle un mordisco para luego suspirar- Dios como amo el chocolate- sonreí, parecía un niño pequeño –

-No pensé que te gustara tanto el dulce – El me miró con una mirada que no pude descifrar –

-Hay muchas cosas que no sabes de mi, pecas –Dijo mientras masticaba- El chocolate es mi debilidad. ¿Quién las hizo? –Dijo mientras se terminaba de comer la masa circular de chocolate y volvía a agarrar otra-

-Las hice yo. Me gusta cocinar –Contesté, el dejó de masticar para mirarme con el rostro serio-

-Si me cocinas así te voy a tener que preguntar si te quieres casar conmigo – Dijo suspirando, sentí un cosquilleo en mi estomago aunque sabia que estaba bromeando. El dio una gran carcajada- Te estas sonrojando- Rápidamente me tape la cara con las manos, el rio mas fuerte-

-Bien ¿entonces vendrás? –Pregunto cuando se termino la galleta, parecía demasiado concentrado comiéndola como para interrumpirlo. Negué con la cabeza cuando me miro-

-No, que vaya Patrick no significa nada. Aparte ¿desde cuando son tan amigos? –Levanté una ceja interrogando, el me miro por unos segundos para luego suspirar-

-La gente es amable, no como tu. Patrick le cayó bien al grupo y solo ira si va alguien de sus amigos. Dijo que quería que la pelirroja y tu vayan – Hice una mueca, la pelirroja era Liz. Bueno por lo menos ella también estaba adentro de esta locura- En la casa de Liam hay bastante lugar como para que entremos todos.

-¿Qué le diré a mi padre?-Pregunte, el revoleó los ojos-

-Dile que vendrás a una cabaña conmigo y que te violare mientras duermes -Sonrió de lado- Creo que con eso se quedara tranquilo-

-Si le llego a decir eso estoy segura que puede llegar a acuchillarte- Carcajeó-

-Puedo afrontarlo – Dijo coqueto – Ahora si ambas personas quieren no es una violación – dijo levantando una ceja, mientras se paraba y caminaba lentamente alrededor de la mesada hasta llegar a mi. Aun sentada en un banco alto, el seguía pasándome de altura, me gire sin pararme teniéndolo de frente. El sonrió de lado apoyando las manos a cada de lado en la mesada -

-¿Q-que haces? – Mierda, mi voz no salía clara. Podía oler su perfecto aroma masculino-

-Me pregunto cuando empezaras a rogarme…–Su rostro estaba demasiado cerca del mío.  –

-Olvídalo, Styles- El rio mirando para otro lado para luego fijar su vista en la mía, haciéndome estremecer-

 -Yo que tu me iría preparando para el fin de semana, tus rodillas te van a doler –Su mirada era dura e intimidante.-

-No recuerdo haberte dicho que iría  – intente pegarme mas a la mesada para agrandar el espacio entre nuestros cuerpos pero el lo acorto como si tuviera todo bajo control

-Si iras –Su voz sonó segura, como si realmente lo decía en serio. Ambos escuchamos un auto estacionarse frente  la casa, podía reconocer ese sonido en cualquier lado-

-Mi padre. ¿Qué no estaba contigo? ¿Por qué llega mas tarde?  -Dije frunciendo el ceño sin entender. El estaba por hablar pero lo interrumpì- Subí y salí por la ventana – Hablé rápidamente, el con su típica tranquilidad se separó de mi. Corrí hacia arriba por las escaleras con Harry caminando atrás mío, agarré su brazo para impulsarlo mas rápido, el solo me miraba divertido- ¿Puedes apurarte? Mierda nos matara a los dos –Dije exasperada, apenas estuvimos frente  la ventana escuché la puerta de la primer planta cerrarse-  Vete – Lo miré seria-