Primera escena: Despedida

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NOTA DE LA AUTORA: Quise probar algo nuevo. Me inspiré en una de mis novelas favoritas, "Pídeme La Luna" por Care Santos, y decidí darle la misma estructura a la novela. Creo que con esta novela, más que con cualquier otra, se darán cuenta de cómo soy en ralidad. No solo una escritora más, sino un ser humano con preocupaciones, problemas, felicidad, sueños y desgracias.

Espero que la disfruten, me he esforzado mucho en ella! :D

Comenten, voten, háganme saber si les gustó para ver si subo el siguiente capítulo!!

xoxo, Pofy05

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Primera escena: Despedida

  Nada más podía hacer. Todo se iría en unas cuantas semanas, aquel horroroso día llegaría más rápido de lo esperado, mientras su miedo y sus pocas ganas de dejar Southampton la consumían por dentro.

  — ¿Qué tal si…? —intentó formular una vez más un plan para que nada sucediera, Elizabeth, su mejor amiga.

  —Basta, Beth, sabes que ya nada podemos hacer, me iré de Southampton en dos semanas, y… mi vida se volverá un completo desastre… —al decir estas últimas palabras, la voz de Claire se fue resquebrajando, demostrando lo poco a gusto que se sentía con el hecho de que nunca más volvería a la ciudad donde creció, ni siquiera al país.

  —Nunca es demasiado tarde para un buen plan —dijo Elizabeth con un poco de esperanza en sus ojos, la cual se desvaneció una vez detectó el desdén en la  mirada pesimista de su amiga.

  Hasta ella misma sabía que, aunque formulara un plan infalible un día antes de la partida, no lograría cambiar absolutamente nada.

  Beth dirigió su mirada a la pálida arena de la playa, triste y decepcionada.

  —No quiero que te vayas, Claire… —susurró con voz deleznable. Claire era su mejor amiga. Habían pasado juntas prácticamente toda su vida, sería terrible para ambas tener que separarse.

  La muchacha la miró con compasión y le dio un fuerte y reconfortante abrazo con la intensión de que se alegrara de nuevo. Pero, conociéndola, sabía que no lograría levantarle el ánimo de una manera tan simple. Se notaba que estaba con el corazón destrozado.

  —Ánimo, Beth… —dijo con un hilo de voz. Le dolía demasiado verla así —. No te preocupes. Todavía existe el Internet, no es como si me fuera a morir, y lo sabes.

  —No es lo mismo…

  Ya no sabía qué más hacer. No podía dar vuelta atrás y haber disfrutado mucho más el tiempo que pasaba con ella. De sólo haber sabido que se tendría que ir de Inglaterra algún día, jamás habría discutido por estupideces con ella en alguna ocasión.

  Un sentimiento de culpabilidad la embargó.

  —Sé que no es lo mismo… —suspiró —. Pero al menos tendremos algo con lo que comunicarnos. Te prometo que te enviaré un correo todos y cada uno de los días que pase en California.

  — ¿Me lo prometes, de verdad? —una chispa de ilusión se logró ver en sus ojos color avellana detrás de sus anteojos.

  —Prometido —Claire alzó su dedo meñique de la mano derecha y lo entrelazó con el de ella. Así le podría asegurar que jamás rompería la promesa.

  —Gracias…

  Claire dirigió la mirada hacia el horizonte, donde el sol que parecía una enorme pelota de fútbol cubierta de destellos de luz naranja empezaba a ocultarse detrás del mar de aguas azul pálido que se movían con increíble pasividad.

Hannah King (En espera)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora