One

237 10 3
                                    

-Toma, cariño. –Alcé mi rostro, solo para toparme con una mujer alta, con unos encantadores ojos azules, y cabello negro. Me estaba dando una partitura. Lo miré en su mano y negué con una sonrisa que podría considerar la más falsa de todas.

-Creo que me negare, lo siento Roxanie.

Ella abrió su boca y la puso encima de la barra en la que estaba. –Cariño, yo no acepto un “lo siento” y menos un “me negaré”. Así lo aceptas por que lo aceptas.-Lo dejó en la barra, odiaba cuando ella hacia esto.

La miré, ella tenía un extraño parecido a Megan Fox, no sé si era psíquica por que antes de hablar ella agitó la partitura y se acerco a mí. – Solo son 3 días.

Mis ojos se ampliaron. -¿Qué dices?

Ella volvió a asentir, -son 3 días, será dentro de una semana la boda, si viajas el sábado por la mañana tendrás medio día estando en la estancia Gershel en Corea y serían tus dos días y medios en la ancestral boda.

¿Cómo no lo pensé antes? Su futuro esposo de Roxanie, era un joven que lo habían criado con refinados modales, por nada tenía el acento coreano mas codiciado. Su esposo tenía unos bienes que cualquier chica mataría por ser su esposa, pero solo él había escogido a Roxanie, una petulante manipuladora mujer, que adoro mucho. Su mirada me estaba haciendo sentir compasión por ella, caso que ¿Cómo podía negarme a sus azules muy profundos?

-Si prometes que habrá vino y nada de champan. – Roxanie, dio un par de saltos de alegría, mientras me apretaba contra ella, que no daba duda en que le gustaría dejarme sin respiración. Al darse cuenta de cómo me estaba dejando morada el rostro, me arreglo sobando sus manos por su blusa en forma de sacudida ante su nerviosismo.

 - En la partitura esta todos los datos y ultimo dato secreto para ti, - se acercó a mi con tanta cautela, fijándose en que ningún otro maestro escuchara lo que me iba a decir. –Como mi matrimonio será un tanto secreto y no tengo amigas como tu, Tú… - con su dedo índice toco mi hombro. – serás mi testigo como mi madrina.

Esa confesión realmente me caldo hasta lo más mínimo, ¿Yo, Madrina de una boda? La verdadera pregunta era… ¿Podría soportarlo?

-¿Yo… que? –fue susurro ahogado.

Y mi rostro cayó, mi mano derecha tembló un poco y eso fue todo para poder ser fuerte y controlarme delante de Roxanie.

-Claro.

Dicho eso, solo le sonreí. Una sonrisa más falsa que haya podido improvisar. Roxanie se dio cuenta de mi ánimo pero aún así no inquirió, y le agradecía por ello.

Cuando nos conocimos, ella fue la primera en hablarme, Yo realmente estaba destrozada. Huir a Estados Unidos, fue la mejor idea que haya podido tener, pero estar lejos de todo lo que conocía me destruyo… Él me destruyo junto con mi hermana. Roxanie, nunca me preguntó nada de mi pasado y cada vez que me ve deprimida, suele hacer como si nada pasara y me anima con sus locuras, apuesto que ahora mismo hará una locura.

-Dame un segundo.

Fue a contestar su celular. Eso es nuevo para mí.

Ella no utiliza como arma su celular para escapar de mi estado. Suspiré y continué con lo que estaba haciendo.

Ordenando una camisa de varón.

¿Irónico, no?

Si, después de todo… Estoy trabajando para vestir a un hombre casual o a un hombre que está a punto de casarse.

Gallery Varon’s Glamour.

Sí, soy una especie de “Señor se ve perfecto en esa camisa” la cual es pura mentira. Creo que eso es lo bueno después de todo, mentir a un hombre. No lo sé.

Me permito sonreír tristemente ante ello.

Solo soy la burla de mi propia familia. No he hablado con ellos hace 6 años. Ni siquiera he regresado a mi país, ¿miedo? ¿Malos recuerdos? No lo sé.

-Kytria… -llama suavemente Roxanie.

Levanto mi vista y le dedico una cautelosa sonrisa, -Dime.

Hay algo en ella, una sonrisa plegada ¿Qué significa?

-Hoy vendrá el Señor Jones

Hubiese seguido diciéndome más de él, si no se hubiese dado cuenta de lo poco que me importaba, al final todos son clientes.

Suspira hondamente, -no estaré toda esta semana, por lo de mi boda, espero verte el sábado. –Me riñe algo dúctil, coge su cartera y da pasos grandes como seductores hasta la puerta de vidrio, -sería mejor si investigas un poco de los gustos de este Señor.

Me guiña su ojo derecho y sale por completo de la tienda. Niego con la cabeza, Roxanie no cambiará, nunca.

Sigo viendo algunas corbatas de hombres, hay muchos colores y estilos. Aprecio las corbatas normales.

-¿Dijo algo Roxanie? –Pregunta Marc.

Le dedico una sonrisa cálida. Y niego.

-De acuerdo. La verdadera pregunta es ¿Te encuentras bien?

Asiento y le digo que estoy bien. Marc es un gran apoyo, sabe todo de mí, es como un mejor amigo dentro de estos 6 años. Él me consiguió este trabajo. Marc sabe que tengo demonios internos que aún siguen allí y no quieren irse. Él es Cajun, la forma de hablar me gusta mucho, más cuando pronuncia mi nombre, No lo hace muy bien. En vez de decir Kytria [Kai-Tria] dice [Ki-trea] es adorable, lo quiero más de lo normal. Él ha sido el único en verme derrumbada por mi hermana y Luis.

-¿irás a su matrimonio? –lo distraigo con mi pregunta.

Me sonríe ampliamente, -¿Crees que no iría?

Le dedico una sonrisa amplia. –Espero que vayamos juntos. Detestaría ir sola.

-Sabes que no te dejaría

Sus ojos verdes intensos me queman, él se preocupa por mí. Me sonríe, él nunca dejó de sonreírme.

Tiene un cabello tan rubio, tan claro que podría decir que es hijo de la luna. Posa su mano encima de la mía y ¿Qué siento al respecto? Nada… Solo incomodidad.

Y él solo sabe.

Me mira a los ojos y saca cuidadosamente su mano. Me siento aliviada pero aún sigo con ese sentimiento, de nada.

*   *   *

Ya son cerca de las ocho de la noche y aún no ha llegado ese Señor Jones. De seguro debe ser un arrogante y viejo señor empresarial. No entiendo como Roxanie hace amistades tan raras. Marc se ha ido a su casa, tenía un asunto familiar que resolver y me ha dejado a cargo completamente de la tienda.

Mañana es Navidad, por ello se ha ido a su casa. Mientras que yo… soy la única que esta en su galería trabajando.

Debes estar… Loca.

Me digo a mi misma. Sigo revisando y veo a una joven tratando de decidirse por que corbata llevar.

Me acerco a ella con una sonrisa, tiene un corte de cabello degrafilado hasta los hombros y de color negro. Ella voltea a verme y veo unos enormes ojos azules que me hacen quererla instantáneamente. Le dedico una suave sonrisa.

-¿Para su Novio?

Ella niega, -Es para mi Papá.

¿Papá?

De él no sé nada, me alejé de mi familia… y será otra navidad sin mi familia. Sin hermana… principalmente.

¿Cómo puedo ella traicionarme, así? ¿Cómo?

Respiro hondo y la atiendo, le doy lo que pide. No le doy mi opinión con respecto a las corbatas porque ella sabe los gustos de su padre, así que la dejo. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 23, 2013 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

[Wedding Bells]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora