"El Príncipe de las Nieves y los Siete Enanitos" -Parte Final-

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—¿Qué es eso Jan? —El pequeño Blahz se recostó de la pierna del príncipe intentando ver el extraño libro.

—Es...alguna clase de libro.

—¿De dónde sacaste eso? —Dmitrei se acercó curioso junto a Amis y Daw para observar aquello.

—Fui a la cueva del Ídolo. Lo tomé de allí.

—¿Llevaste a Jan a la cueva prohibida?

Dmitrei se enfadó mucho con Dalibor quien sólo se encogió de hombros.

—Fui yo quien se lo pedí, Dmitrei, no te enojes con él. Además entré solo a ese lugar, él se quedó afuera.

—¿Pero por qué hiciste tal cosa? Ese lugar está maldito. ¡Y no sólo entraste! ¡Sacaste ese libro infernal de allí! ¡Devuélvelo o destrúyelo!

—¡Tranquilo! No pasará nada, es sólo un libro...

—¡No! ¡Son nigromantes y todo lo que está en ese lugar está maldito!

Jurian se levantó y se acercó a Dmitrei. Puso su mano sobre la cabeza del niño y le sonrió.

—¡No te preocupes! No hay nada que temer.

—¿Por qué necesitas ese libro?

—Porque creo que el hechicero que mató a esos hombres y robó el espíritu que allí habitaba, es el mismo que asesinó de mi padre. Tengo que encontrar la forma de derrotarlo para regresar a mi hogar.

—¿Tienes un...hogar? —preguntó Dalibor con sus ojos bien abiertos al escuchar aquello.

—Sí y mi madre aún vive y la extraño.

—¿Y por qué no estás con ella? —Dmitrei no podía entender como alguien con una casa y su madre viva pudiera vivir como un huérfano solitario.

—Creo que debo decirles la verdad: Yo no soy un vagabundo huérfano y mi nombre no es Jan. Soy el príncipe Jurian, soberano de estas tierras.

—¿¿El Príncipe de las Nieves??

Los niños no podían creer aquella revelación. Todos rodearon de pronto a Jurian con incredulidad y mucho asombro.

—¿Eres un príncipe? ¿Vives en el gran palacio blanco?

—¿Nos llevarás a conocer el castillo? —Blahz se emocionó de pensar en toda la comida que servirían en un lugar como ese.

—Pero si eres un príncipe, ¿qué haces aquí? —preguntó Dmitrei sin comprender su situación.

—Porque hay un poderoso enemigo que busca matarme. Tuve que huir y por eso busqué refugio aquí en la montaña. Pero el tiempo ha pasado y esperaba por alguien, un amigo que me dijo que vendría por mí en cuanto el peligro ya no existiese... Me temo que algo pasó con él.

—Entonces... ¿Vas a regresar al reino? —Dijo Dmitrei con tristeza.

—Tengo que encontrar la forma de derrotar a mi enemigo y retomar el trono de mi padre.

—¿Nos abandonarás? —preguntó Dalibor muy preocupado.

—No. Les prometo que cuando todo esto pase vendré por ustedes.

—¡Iremos contigo! Si tu enemigo es muy poderoso necesitarás ayuda. ¡Somos valientes! ¡Y fuertes!

—No lo dudo, Amis. Pero aun asi es muy peligroso, aun yo soy sólo un tonto comparado con ese hechicero. Primero tengo que encontrar la forma de detenerlo y siento que está en este libro. El problema es que está escrito en un lenguaje que desconozco, necesito descifrarlo primero.

Los Cuentos de Príncipes sin Princesas (Disponible Versión en Papel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora