Quedate conmigo [GAY]

Prólogo

Me llamo Theo, vivo en Londres, y tengo 17 años. Mi pelo es castaño claro, casi rubio, y mis ojos son verdes. Mido 1'85m, así que soy bastante alto.
Es el primer día de clase, y este año estoy en un nuevo instituto. Odio las cosas nuevas, odio hacer amigos, soy el tipico chico antisocial. En la vida solo he conocido a una persona que vale la pena, Sam, mi mejor amigo, que por suerte tambien se ha cambiado de instituto, y por lo tanto las cosas se me haran mas faciles, supongo.
Sam es rubio del todo y tiene los ojos marrones, es un poco mas bajo que yo y tambien tiene 17 años. Es guapo, muy guapo, y tiene un cuerpazo. Pero siempre he visto todas estas cosas desde el punto de vista de amigo. Nunca me ha atraído. Además, Sam, a diferencia de mi es heterosexual, le gustan las chicas. Ha tenido un par de novias, pero lo malo es que no se le dan bien las relaciones, asi que desgraciadamente, ahora esta soltero. Como yo.
Yo nunca he tenido novio, ni novia y, por lo tanto, nunca me han besado. Tampoco le he caido bien a nadie, excepto a Sam. Espero que las cosas aqui sean distintas. Ojala sean distintas.

Sam y yo entramos en el insti, es enorme, tiene grandes pasillos y muchas ventanas. Los demás alumnos corren, gritan, entusiasmados al ver a los amigos que no han visto en todo el verano. Pero Sam y yo avanzamos en silencio.
En la entrada habia una pizarra con las listas de todas las clases y los alumnos que estaban en cada una. Estamos en diferentes clases. Yo tengo miedo, y el tambien.
Mi clase está antes que la de él. Al llegar a la puerta, Sam me da una palmada en el hombro, despidiendose, y sigue caminando hacia su clase.
Cuando voy a entrar, me choco contra alguien. Un chico mas o menos de mi altura, tal vez un poco mas bajo, que tiene el pelo castaño y cara de pocos amigos.
-¡Apartate marica!- me grita y me empuja con una mano para entrar él primero.
Me ha empujado bastanta fuerte y me caigo al suelo. Veo a Sam corriendo hacia mi.
Cuando el se agacha, yo ya estoy casi llorando. Me pasa la mano por el cuello y me mira con lastima.
-¡Va a ser todo igual que antes! - le grito. -¡La misma mierda de antes!

Sam me abraza.
-Theo, escuchame, superaremos esto, juntos, como hemos hecho siempre.