Prologo

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Estaba muy debil a causa de todos los golpes que habia recibido en estos ultimos dias. Sentia las frias garras de la muerte recorriendo mi espalda.

Sabia que tenia que hacer algo, de lo contrario esa cosa que alguna vez considere mi familia me iba a matar.

Ya me habia soltado las manos de las cuerdas con las cuales me habian atado, pero las mantenia juntas y atras de mi como si aun estuvieran atadas esperando el momento correcto para actuar.

Se abrio la puerta del cuarto donde me tenian encerrado y entro esa persona de la cual no valia la pena ni decir su nombre, como siempre con su sonrisa burlona, oliendo a el perfume que le habia dado cosa que me molestaba aun mas. Se sento en el suelo enfrente mio y dijo:

-¿Como te sientes "amigo"?- odiaba la forma en que lo decia,tan natural, la verdad odiaba todo lo que hacia, desde la manera de verme hasta su forma de respirar tan peculiar y sabia que lo unico que podia darme tranquilidad era verle sufriendo de la misma forma que me hizo sufrir a mi.

-Estare mejor cuando tenga tu cabeza bajo mi pie- le dije delicadamente.

Me miro con su rostro desconcertado, estaba claro que no esperaba que esa frase saliera de mi, pero ah pasado mucho tiempo y muchas cosas desde la ultima vez que nos vimos y yo habia cambiado.

Cuando vi que titubiaba supe que ese era el momento de atacar, me levante dispuesto a ir con todo en contra de la persona que me habia dado mis mayores alegrias y ahora tambien mis mayores tristezas. Solte un puñetazo a su estomago del cual se doblo su cuerpo al instante. Mientras se reponia del golpe agarre el arma que tenia en su cintura y le apunte directamente al pecho.

Jadeando me dijo:

-Sabes que ... no vas a ... dispararme cobarde-

-Te equivocas, no tendre piedad, no esta vez...

El AnarquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora