Mientras retomaba mi camino, traté de olvidarme de aquel chico de lindos y misteriosos ojos, fuertes brazos y sexi sonrisa, fue envano.
En un intento de distracción, comencé a leer la mente de los chicos que posaban su mirada en mi.
Era gracioso como cada vez que pasaban los chicos me miraban de distintas maneras: ternura, deseo, placer, Amor platónico, sensualidad y cariño. Bueno ¿y cómo no mirarme? soy LITERALMENTE perfecta.
-alta.
-delgada.
-rubia.
-ojos azules, verdes, plomos y celestes que cambiaban según mi ánimo.
-labios gruesos y rojos.
-tez blanca.
-mejillas rosadas.
Era perfecta y nadie podía decir lo contrario.
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Estaba cambiando mis libros para la siguiente clase, cuando Harry se acerco a mi, como por milésima vez en toda la mañana, rodé los ojos con anticipación y me preparé mentalmente para el vómito verbal que saldría por los labios del castaño.
-Vaya que eres hermosa.- Dijo apoyándose en el casillero a mi lado. Inhalé profundamente y conté hasta diez.
-Gracias.- Respondí entre dientes. -¿Pero qué quieres?- Pregunté de la manera más dulce y cortante que pude... Fallé.
-A TI...- Susurró el ojiverde mordiéndose el labio inferior mientras recorría mi cuerpo con su mirada. Una estruendosa y burlona carcajada escapó desde el fondo de mi garganta.
-No me conoces.- afirmé sonriendo ladinamente.
-Pretendo hacerlo...- Contestó inclinándose más cerca de mi.
-No sabes NADA de mi.- Ataqué cerrando el casillero estruendosamente. El castaño ni siquiera se inmutó.
-Tengo tiempo para saberlo todo, muñeca.- Contrarrestó el chico. Una sonrisa de autosuficiencia asomándose por la comisura de sus labios.
-No te darás por vencido, ¿no?-
-No.- e acerco a mi
-si te beso, me dejaras en paz?- me acerque a el
-si no me gusta el beso, si- sonrio
-entonces NUNCA me dejaras en paz- me gire frustrada
-te tienes confianza, dejame decirte que he besado a las mejores chicas de esta ciudad- dijo con egocentria
-aaggh, si te beso no puedes pedir mas, ok?- dije tomandolo del cuello y uniendo nuestros labios, como era de esperarse era PERFECTA hasta en eso y Harry no besaba mal, lo pegue a los casilleros y profundice el beso, mordi ligeramente sus labios y solto un gemido, sonrei al ver que tenia el control sobre Harry.
-tengo clases- dije separandome de el
-ahora entiendo por que te tenias tanta confianza- dijo mordiendose el labio
-pero te dije que nada mas- sonrei al ver su puchero
-ahora te deseo mas que nunca- dijo pegandome a su cuerpo
-que pena no?- dije separandome de el.
-si... una lastima...- hiso una cara triste
-me tengo que ir- comenze a caminar.
"por que mierda estan perfecta!, y su beso... OH DIOS el mejor de toda mi vida... la quiero AHORA" penso Harry, AMO leer la mente, con una sonrisa en el rostro me fui a mi siguiente clase.
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La hija del diablo.
FanfictionElla, la chica mas sexy, astuta, mala e inalcanzable del mundo. Él, el chico que se enamoró eternamente y cree que nada es imposible. Ellos, los protagonistas de una historia que ni Romeo y Julieta igualarían. ________________________________________