La chica miraba hacia el rio mientras las memorias corrían por su rostro de la misma manera en que hace mucho las lágrimas habían corrido por su rostro. El viento agitaba sus cabellos y le traía los dulces aromas de la primavera. Ella miró el precipicio que se extendía a sus pies. Sus piernas de bamboleaban hacia esa nada mientras ella respiraba profundamente y pensaba que así debía sentirse la realidad.
El pensamiento acerca de lo fácil que sería desaparecer en ese vacío cruzó de pronto por sus pensamientos. Solo tendría que dejarse ir hasta que ya no sintiera nada, pero había algo que la detenía.
La chica rubia miró de reojo a la morena que estaba sentada a su lado. Físicamente podían parecer opuestos, pero por dentro eran muy parecidas. Ambas tenían cicatrices de antiguas heridas y otras heridas que nunca curarían.
Sin embargo ambas eran guerreras. Parabatai. Pero para ellas eso iba más allá de todo. La una peleaba por la otra y estaba cuando su compañera parecía tambalearse.
Una correntada de viento hizo que la chica rubia se inclinara peligrosamente sobre el borde y la otra extendió la mano para impedirle caer. Eso era lo que ellas hacían.
Hace tan poco que ellas se conocían y sin embargo al mismo tiempo era como si siempre hubieran estado juntas. A veces una de ellas se atrevía a imaginar cómo sería la vida si la otra no hubiera aparecido cuando lo hizo, pero casi de inmediato apartaban de sus mentes esos pensamientos porque se hacía obvio que no hubieran aguantado tanto estando solas.
La chica morena cantaba en voz baja una suave melodía:
Braced myself for the goodbye ‘cause that’s all I’ve ever known. Then you took me by surprise , you said, “I’ll never leave you alone”.
Una lágrima se deslizó por el rostro de la rubia porque en ese momento ella tuvo la plena certeza de que nunca más estaría sola.
Ese día estando las dos sentadas ahí a la orilla del mundo con la melodía de un suave canto y del viento la chica rubia tuvo claro que más que amigas eran hermanas.
Feliz cumpleaños, Leia, parabatai bellota. Que sepas que siempre estaré aquí para ti.
