Carta de una escritora a su lectora

Querida lectora:

Primeramente, quiero decirte que este escrito no es para ofenderte, no quiero lastimarte más o salir lastimada. Sólo quiero que conozcas la razón de mis acciones, aunque no me permitiste conocer las tuyas.

Hace tiempo, mientras hacía cualquier actividad cotidiana – estudiar, lavar trastes, bañarme, ver televisión, etc. – se me vino a la mente una historia, una situación determinada con algunos personajes de un fandom que me gusta. Las escenas empezaron a correr en mi cabeza mientras yo trataba de concentrarme en lo que se suponía estaba trabajando. Pero fue imposible: cuando una idea se aferra a tu cabeza, nada lo puede sacar excepto el plasmarla.

Tras meses de investigación, dedicación y cariño, por fin conseguí que mi idea principal se viera reflejada en lo que conocemos como "fanfic". Siempre supe qué era lo que haría con el escrito frente a mis ojos: compartirlo. Yo soy de la idea de que si creas algo hermoso y digno de verse, entonces el ego y la codicia deben desaparecer. En esos casos, es menester dar a conocer lo que creaste, recibir críticas, recibir regaños, recibir felicitaciones, bromear. Si perteneces a un fandom, disfrútalo y haz lo posible porque el fandom te disfrute a ti.

Ahí tomé la decisión de publicar mi historia. Tal vez para muchos no es sencillo dar ese paso porque temen que sus historias sean tomadas sin su consentimiento; es cierto, pero nada se compara con el recibir un comentario de una chica que estuvo buscando un fanfic como el tuyo, nada se compara con llegar de la escuela y ver que tu correo te espera con "favoritos" o "seguidores". Nada se compara con la relación que se crea a través de una simple historia. Yo, al menos, me arriesgaría decenas de veces antes de renunciar a la familia que se crea por un fanfic. Porque es eso lo que yo siento, lo que yo veo. Los concursos, los premios, los reconocimientos materiales, todo eso no importa mientras haya una persona que sonría al leer un capítulo nuevo. Ése, para mí, es el mejor regalo, la mejor paga, que puedo recibir.

Y tú lo hiciste, tú te metiste en mi fanfic y tal vez le diste "favorito", tal vez le diste "seguir", tal vez comentaste algo. Tal vez no lo hiciste, pero leíste mi fanfic y en ese momento te convertiste en parte de la familia. Sin conocerte, sin hablarte siquiera, te consideré parte de mi familia.

Sin embargo, en toda familia siempre hay alguien que busca tomar provecho de otros. La traición de un amigo, duele; la traición de un familiar, mata. Mata porque yo confié en ti, confié en que pudieras apoyarme, que pudieras criticarme, que pudieras orientarme, confié en que tú pudieras confiar en mí. Entregué mi amor, mi cariño y mi fe en toda mi familia del fandom. Empero no fue suficiente, no para ti.

Me di cuenta de la traición, me di cuenta del robo, y me dolió. No duele tanto el robo como la traición, duele que vino de tu familia. Duele porque generas dudas respecto a quiénes son todos ésos que leen mis historias, duele porque tú provocaste que mirara con desconfianza a los demás miembros de la familia, duele porque el temor se incrementa. Duele porque por un segundo, representaste a todos los lectores. Duele porque me sentí débil y estúpida por confiar en todos. Duele, y duele tanto como un corazón roto.

Por eso no te pedí con tanto ahínco que borraras el plagio, por eso te pedí que lo aceptaras, que me pidieras disculpas. Porque quise y aún quiero confiar en ti. Porque eres de mi familia, porque quiero que sigas ahí; porque quiero perdonarte.

Pero te escondiste, te metiste en un lugar al que yo no pude acceder por más que lo intente. Y no vas a salir; no sé si por arrogancia o por vergüenza, mas no saldrás.

Duele ahora porque he perdido a alguien de mi familia, porque no podremos recuperarnos; duele porque sé que aunque no lo quiera, no volveré a verte como antes. A ti, a mi familiar. Duele porque dejaste una marca en el fandom, porque aunque yo vuelva a publicar mis historias, lo haré con el temor, por primera vez, de que alguien más me traicione. Duele porque sé que me lastimaste tanto que incluso afectaste a toda la familia. No sabes cómo duele.

Te pido disculpas, no obstante, si te lastima también, si provoqué heridas en ti. La familia, mi verdadera familia y la familia del fandom, sólo hicieron lo que cualquier familia haría: me protegieron. Sé que esa protección es dolorosa, lo fue también para mí. Lo siento, querida lectora, por lastimarnos tanto.

Te dejo con esta disculpa y te suplico, a ti que me sacaste de tu familia y que abandonaste la mía, que no vuelvas a lastimar a alguien de esta forma. Te lo suplico, porque no quiero volver a saber que alguien te ha herido; pues has de saber que con todo el duelo de mi corazón, si volviese a suceder, yo protegería a la persona que aún pertenece a mi familia. Y no quiero volver a herirte.

Cuídate mucho y que Dios te bendiga.

Atentamente.

La escritora a la que no escuchaste.

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He aquí un comentario de la autora:
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"En verdad no quiero entrar en detalles, pero me ayudarían mucho si difundieran esta carta por todos lados. Es evidente que se basa en una situación particular, pero considero que funciona para muchos casos similares.

Les agradecería mucho si lo compartieran."

Andreea Maca (Tiene una página en Facebook)
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Ahora que yo les comparto esto, es porque simplemente es una triste verdad, todos los que han escrito una historia y la han compartido por supuesto me incluyo, alguna vez tenemos que pasar por esto, les agradezco por estar conmigo, las pocas personas que han estado leyendo mi reciente fanfic, espero que me ayuden a difundir este mensaje.
[La fotografía de portada yo la tome y edite]