{2ª temporada} 10. Cuidan de los pequeños trolls y alguien se casa.

388 23 13
                                    

Ahora debo elegir entre mi vida o la de mis bebés.

Mis bebés.

- Vamos a tener los bebés.

- Señorita, quiero que esté completamente segura antes de...

- ¿¡ESTÁS LOCA!? ¡Podrías morir, Diane! ¿En serio quieres hacerlo?

- Son nuestros hijos, Nath. No puedo matarlos. Nacerán y vivirán, aunque me cueste la vida a mí.

Estaba completamente aterrada. ¿Morir? No era algo que entrara precisamente en mis planes a los diecinueve años.

Pero haría lo que fuera por mis pequeños.

Eso incluía sacrificarme para que ellos vivieran.

Pero aún me costaba creerlo. ¿Dos bebés? ¿Quién los mantendría? ¡Nath quería ir a la universidad, y yo quería entrar en la academia de modelos! Él a los quirófanos y yo a las pasarelas.

¿Podríamos cuidar de dos bebés? ¿Podríamos darles todo lo que necesitaran? ¿Seremos unos buenos padres? No quiero ser como mi padre; nunca estaba en casa y si estaba se pasaba la vida durmiendo o riñéndome. Tampoco quería que Nath fuera así. Aunque obviamente sabía que eso nunca pasaría. ¿Nath, violento? Por Dios. Si no mata ni a una mosca.

Y eso me encanta de él, la verdad.

Pero seguía teniendo muchísimo miedo. ¿Quién sabía lo que nos esperaba? ¿Y si nos quitaban la custodia por ser demasiado jóvenes? Y si se los daban a otra familia, o...

Vale. Ya. Dejemos de pensar en negativo.

Y viva la positividad (?)

Okya.

Después de salir de la consulta de la doctora, prometiéndole que me cuidaría, salimos a la calle, en dirección a nuestra nueva casa. Nuestras cosas llevaban en la impresionante mansión de Luke desde un par de días. Cuando Luke nos llamó en la consulta avisándonos de que podíamos ir, salimos directos hacia allí.

Sabíamos que Celine aceptaría, pero no era algo que me agradara precisamente el tener que estar con ella siguiendo peleadas. Aunque lo que más quería entonces era reconciliarme con ella. Pero no es precisamente fácil después de decirle que la odias y que no quieres volver a verla.

Esperaba poder hacerlo, cuando mi orgullo y el dolor que me habían provocado sus palabras remitieran.

Nath me abrazó mientras caminábamos. Creo que sabía lo asustada que estaba con todo esto.

- Tranquila amor, todo va a estar muy bien, ¿me oyes? Nuestros preciosos bebés nacerán y tú vivirás para verlos crecer, ¿vale? No te preocupes. Todo saldrá bien...- sonrió- a todo esto, ¿tendremos que contárselo a los chicos, no? Espera, voy a llamarlos...

Fue marcando los números de todos hasta que los cuatro estuvieron escuchando al otro lado del aparato.

Uh, mi primera llamada a cinco bandas.

Qué emoción.

- ¿Qué pasa, Nath?- decía Luke.

- Eso, ¿por qué nos llamas a todos?

Ese era Edgar.

- Diane y yo tenemos una noticia que daros...

- ¡Sí, nos vamos a Disneylandia! ¡Lo sabía! Llevaba esperando esto tantos años, y...

- ¿Qué mierda? Daniel, no nos vamos a Disneylandia. Bueno, ya enserio, escuchen atentos.

- DILO YA, MIERDA, ¿QUIERES QUE MUERDA DE LA INTRIGA?- esa era mi mejor amiga. Cómo la amo.

- Bueno, el caso es que... Ya no vamos a tener un bebé.

- ¿¡QUÉ!?

- ¿QUÉ DIJISTE? ¿ABORTÓ? ¡ABORTÓ! OH, DÉJAME DECIRLE A LA MUY PENDEJA QUE...

- No puedo creerlo, ¿Qué pasó?

- No vamos a tener un bebé... ¡porque vamos a tener dos!

- OH POR DIOS. DIANE, AUNQUE SÉ QUE AHORA MISMO ME ODIAS, ME ALEGRO UN MONTÓN, ENSERIO, VAS A SER UNA GRAN MADRE. CUIDA DE LOS PEQUEÑOS TROLLS HASTA QUE NAZCAN, ¿VALE? Yo cuidaré de ti.

- O mai gá, ¡dos bebés, no puedo creerlo! ¡Luke Evans va a ser tío, perras!

- Chicos, ¡enhorabuena! Serán unos bebés preciosos.

Como siempre, Edgar es el único normal aquí.

- ¡Lo haremos, Cel! Y sí, Luke, ¡serás tío! ¿Enhorabuena? Y obviamente que serán preciosos Ed, duh, yo soy su padre- le miré mal- ... ¡y mi bella Diane es su madre!- añadió. Así me gusta. Nath es mi sumiso bitches.

- Ahora, si nos disculpáis, tengo que enseñarle algo a mi hermosa novia. ¡Los vemos en unas horas!- continuó. Después colgó.

Me agarró de nuevo de la mano, y me condujo hasta un pequeño parque. Nuestro parque.

Allí fue donde nos conocimos.

Él iba disfrazado de superhéroe, y yo iba con mis patines nuevos. Obviamente, me caí. Entonces vino a mi lado, me levantó y me curó la pequeña herida que me había hecho en la pierna. Luego me dijo algo que nunca olvidaré: 'Voy a salvarte siempre que te caigas.'

Aún sigue haciéndolo.

Al llegar al parque, caminamos durante unos minutos hasta llegar a un pequeño jardín escondido, lleno de rosas rojas. Mi lugar favorito del mundo.

Después de su pecho, claro.

Sonrió, y se arrodilló ante mí, soltando suavemente mi mano.

- Diane Skylar Lawrence, ¿quieres casarte conmigo?





-NEVER-Where stories live. Discover now