1ª Parte: BASE ORBITAL MEGAHISPANIA - CAPÍTULO 1 (1)

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La base orbital TERRA había sido construida a principios del lejano siglo XXIII con capital público de la Oficina Central de Investigación y Desarrollo Espacial de la Democracia Terrestre.

Funcionaba con grandes motores de elerio, pero estaba situada lo bastante cerca del planeta como para que su campo magnético hiciera posible en su interior la permanencia de adultos mayores de veinticinco años, y su función principal era servir de alojamiento y escuela para los cadetes espaciales, y de plataforma para las naves de la Escuadra Estelar Tartessos, los grandes cargueros que enlazaban todos los puntos conocidos del Universo y que incluso buscaban más allá, localizando nuevos mundos en los que conseguir nuevos recursos.

La base tenía la forma alargada de un cepillo de pelo redondo, con un gran cilindro central cerrado y largas estructuras, las supuestas púas, en las que atracaban las naves. En el bloque central se encontraba la sede de la Escuadra Estelar Tartessos: diversas dependencias comunes y privadas para alojar a sus miembros, numerosas salas de entrenamiento y de ocio, aulas para los estudiantes, reclutas y veteranos, y también algunos hangares cerrados, en los extremos, para cuando se necesitaba una reparación específica que exigiera una presurización.

Todo el complejo giraba lentamente alrededor de Tierra y era tan grande que, por las noches, sus luces resultaban visibles a simple vista, por lo que había recibido el sobrenombre de «Nueva Estrella».

TERRA era un panorama impresionante, siempre lo había sido, desde tierra y desde el aire, y Eve LaSalle, cadete de primer curso llegada esa misma mañana tras enfrentarse durante dos meses a las duras pruebas de acceso, pensaba en ello mientras escuchaba el discurso de bienvenida del teniente general Mansford. O, al menos, intentaba hacerlo. Se sentía demasiado impresionada por todo lo que veía y había visto como para prestarle auténtica atención.

Mansford, muy elegante con su uniforme de gala, era un hombre alto y enjuto, de cabello gris mezclado con toques de blanco, nariz aguileña y pequeños ojos de rapaz. En esos momentos, se encontraba subido a una tarima situada en el escenario, rodeado de otros dignatarios, tanto militares como políticos.

Las banderas del Estado Planetario y de la Escuadra Estelar parecían encuadrarlo a sus espaldas, a ambos lados del majestuoso ventanal que permitía la contemplación de Tierra, bella e inmensa, y el océano de estrellas de la Vía Láctea al fondo. De vez en cuando, cruzaban naves de diversos tipos y tamaños, que se movían de un lado a otro en trayectorias bien calculadas.

El teniente general Mansford hablaba a la gran sala de actos, llena de cadetes recién llegados en las naves de cercanías de Tierra. Eran más de trescientos jóvenes entre quince y veintitrés años, vestidos con el uniforme azul con banda plateada indicativa de su rango. Se mantenían firmes, alineados en filas perfectas y llenos de ilusión... y también, en esos momentos, de puro aburrimiento.

Se decían muchas cosas del teniente general Hans Mansford, héroe explorador numerosas veces condecorado, y máximo responsable de la base orbital TERRA desde que tres meses atrás falleciera el teniente general John Cruz Alfa. Una de ellas era que no poseía, precisamente, facilidad de palabra, y a esas alturas Eve había tenido oportunidad de comprobar que los rumores no mentían.

Mansford tenía una voz monótona y pesada, y clara tendencia a usar frases largas y complejas en discursos eternos. De hecho, en ese momento llevaba casi un cuarto de hora hablando y los alumnos empezaban a perder el hilo y el interés.

Eve, desde luego, hacía rato que ya no sabía de qué iba la perorata, pero no se había relajado ni un poco. Para ella, a sus diecinueve años, el ingreso en la Escuadra Estelar era un ahora o nunca. Tenía muy claro que, si cometía el menor error, la devolverían a Tierra y se perdería la posibilidad de ser una navegante. Cierto que, a su edad, ya no podrían destinarla a largos viajes, o al menos, no por mucho tiempo, o sin la condición de asumir la posibilidad de tener que quedarse establecida en una Colonia, pero se conformaba con visitar los propios planetas del Sistema Solar o incluso llegar a las bases de Cerberos, con un poco de suerte.

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⏰ Last updated: Oct 15, 2019 ⏰

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TARTESSOS XV: Nave de EnlaceWhere stories live. Discover now