perdóname mamá,
por no haber sido la animadora que querías que fuera,
dando saltos,
y piruetas,
y haber ido a finales en otros países,
que voy a saber yo de eso;
perdóname también,
por no estar modelando ahora,
y no tener el cuerpo
de niña perfecta,
aunque eso sí lo intento,
así me toco morir de hambre por ello.