¿Quererte? ¿De qué me sirve?

Capitulo 7

A la mañana siguiente, Beca se despertó antes que su hermano, por lo que salió de la habitación para desayunar algo antes de que se hiciera la hora de comer, estuvo hablando con sus padres y su abuela, contándoles todo lo que habían estado haciendo en la discoteca, enseñándoles las fotos que se habían hecho con la cámara que se había llevado, estuvo eligiendo las mejores para, a principio de semana, sacarlas.

Regresó a su habitación para coger la ropa que se pondría ese día, se fue a la ducha y dejó a su hermano dormir un rato mas.

Iba de vuelta a su cuarto para dejar el pijama y coger su móvil cuando escuchó a su hermano riendo dentro de la habitación, tocó suavemente con los nudillos y entró, encontrandoselo sentado en la cama con su móvil pegado a la oreja sin dejar de reír.

-- Hola. - se rió acercándose a él - ¿Qué haces con mi móvil?

- Aquí, tu amiga pesada, que te llama temprano. - se rió poniendo el altavoz.

- ¡Oye! ¡De temprano nada, que es medio día! - se quejó Jazmín al otro lado de la línea.

- Hola, Jaz. - sonrió sentándose en la cama y apoyándose en el cabecero al lado de su hermano - ¿Cómo que me llamas tan pronto? Creía que hablaríamos esta tarde. - preguntó al teléfono.

- Es que no puede vivir sin mi y quería saber si estaba por aquí aun. - se rió Roberto haciéndola rabiar.

- Pues no, listo, lo que quería saber era si te podía tirar por el puente para que dejes de dar el coñazo de una vez. - murmuró molesta, haciéndolos reír a los dos – Beca, en serio, quería hablar contigo.

- Pues dime. - se rió.

- Necesito quedar con todas esta tarde, después de comer a poder ser, es importante. - dijo mas seria.

- ¿Ha pasado algo? - preguntó confundida, preocupándose por su tono.

- Solo dime que puedes quedar esta tarde después de comer, las demás van a venir. - insistió.

- Claro, claro que puedo, pero me estás preocupando, ¿ha pasado algo? - repitió preocupada.

- Esta tarde os cuento a todas juntas, no quiero tener que repetirlo. - suspiró, se escuchó como la llamaban y añadió: - Te tengo que dejar, nos vemos después de comer en el parque, no faltes. - y colgó.

Beca suspiró mirando el móvil cuando su hermano colgó, frunció el ceño mirándolo a él, que parecía estar preocupado también cuando la miró, se levantó de la cama quitandole el móvil de las manos y descubrió que tenía un mensaje que decía: "Necesito veros a todas en el parque, es importante, se trata de mi padre, por favor, no me falléis. A las cuatro en el banco de siempre del parque <3"

Frunció aun mas el ceño al ver ese mensaje y tecleó una respuesta, diciéndole que no faltaría y que allí estaría la primera de todas, miró a su hermano y suspiró de nuevo.

- ¿Qué te ha dicho cuando has contestado? - preguntó mirándolo.

- Que necesitaba hablar contigo, ni ha saludado ni nada. - respondió frunciendo el ceño – Le he gastado una broma, pero no ha tenido ningún efecto, parecía muy nerviosa.

- No sé lo que pasará, pero no tiene que ser algo bueno cuando está así, ella no suele ser así. - respondió sentándose en el pico de la cama.

- Bueno, ya verás como no es nada y solo quiere deciros cualquier cosa, seguramente lo ha exagerado. - intentó animarla arrastrándose por la cama hacia ella, poniendo una mano en su espalda, pasándola con cariño por esta.

- Espero que sí, porque me tiene muy preocupada. - suspiró mirando el móvil sin parar.

Salieron de la habitación y Beca ayudó a su madre a preparar la comida sin dejar de mirar el reloj para saber cuando debía ir, comieron entre una conversación amena y después de ayudar a recogerlo todo, Beca se despidió de su madre y de su abuela con un beso en la mejilla antes de salir prácticamente corriendo por la puerta porque llegaba tarde a su cita con las chicas. Roberto insistió en acompañarla, pero ella le dijo que no, que cuando supiera lo que era, lo llamaría para que se quedara mas tranquilo, que no se preocupara por ella, que estaba acostumbrada a caminar sola por las calles.