Gemelas separadas

Capítulo 5

Entro dentro de la clase de literatura castellana. Miro los asientos. Están todos ocupados, menos uno en una mesa sola delante de todo y otra al lado de cris.
Evidentemente escojo la del lado de cris.
Todo el mundo empieza a murmurar cuando lo hago.
Cris se encoje y se aleja un poco.
Todo el mundo se calla cuando entra la maestra.
Ella se sienta en su mesa, saca unos libros y apunta algo en una agenda.

-Donde esta Elena Stevenson?? No ha venido?

- Estoy aqui.

La maestra se gira hacia mí y da un pequeño bote.

-Elena, que haces ahí. Per si tu siempre te sientas sola a primera fila.

-La verdad es que me apetece estar aquí. No puedo?

-Claro. Haz lo que quieras.

Agarro mi mochila y saco La Celestina. Que al parecer es el libro que nos toca leer.

Como no se en que punto se quedo Elena, porque no hay marca libros, decido empezarmelo de nuevo.

-Elena??

Levanto la cabeza y me encuentro a la profesora mirandome.

-Pensaba que hoy ibas a devolverme el libro porque ya te lo habías acabado..

Ah claro, por eso no tiene punto de libro...

-Si bueno... es que estaba pensando en leermelo otra vez... pero mejor te lo devuelvo ya.-Digo mientras extiendo el libro hacia ella.

-Como quieras...Ah, y cuando quieras puedes entregarme la hoja de ejercicios.

Hoja de ejercicios?? Saco la carpeta archivadora de la mochila y busco en el apartado de literatura castellana.
Rápidamente, gracias al orden que tiene aqui Elena, encuentro la ficha. Gracias a dios esta toda hecha.

-Ten aqui está profe.

Estiro el brazo para alcanzarle la hoja y ella se la lleva con cara extrañada.

-Elena..nunca me habías llamado profe...

En serio?? Y como se supone que tengo que llamarlos...

Después de una aburrida clase donde no he hecho nada a sonado el timbre, y gracias a dios, según el horario ahora tocaba patio. Por culpa de no encontrar los cereales esta mañana, me he venido sin desayunar asi que ya hace horas  que me ruje el estómago.

Decido seguir a cris la cual por suerte se dirige a la cantina.
Rebusco en mi mochila donde encuentro un monedero, lo abro, y como no, esta rebosante de dinero.

Me acercó a la barra para comprarme una palmera de chocolate, de reojo me pongo a mirar a cris. La veo buscando en su monedero y apenandose por que al parecer lo tiene vacío.
Entonces recuerdo que en clase de literatura, mientras no hacia nada, he visto a cris tocarse la barriga...

-Tenga señorita Elena, su palmera. Será un euro porfavor.

Saco un billete de 10.

-Mejor dame dos palmera y dos batidos por favor.

El chico de la cantina me da las cosas y me cobra.

Salgo de la cantina lo más rápido que puedo intentando encontrar a cris. No me cuesta mucho ya que es la única que esta sola en un rincón del patio. Agarro fuerte la bolsa y me pongo a correr hacia ella.

-Por favor no me hagas nada!!

-cómo??

Cris se encoje tirada en el suelo al verme llegar.