Cameron

44.2K 1.8K 47
                                    

Hoy, es uno de los días, que te pones a pensar, si simplemente tu vida será así siempre, llena de amor, dolor, felicidad, entre otras cosas, pero la verdad, es que al pensar que todo eso será para siempre, tu pensamiento se complica, se asusta, se encoge, y hace todo para arruinarlo.

Hay momentos en la vida que despiertas y no quisieras cambiar nada de tu vida, empezándote a preguntar ¿será así siempre? O diciéndote, gracias a que conocí a esa persona pude seguir adelante, y estar como estoy ahora.

Y entonces te das cuenta de la realidad, que ya no es como tu lo soñabas o como esperabas, simplemente es peor.

- te dije que nos volveríamos a ver, princesita- decía aquella persona, que por mas intento evitarla, me encuentras, y ahora mismo al encontrarme, me tiene amarrada a una silla llena de golpes de la rabia de haberlo dejado, pero eso no era lo que me tenía decaída, lo que me tenía decaída es que iba a morir, sin poder ver los ojos de mi novio, sin poder despertar en la mañana sintiendo el amor que sentía hoy, pero no me arrepiento, alguien si pudo amarme y siempre se mantuvo firme con eso.

*12 horas antes*

-levántate hermosa- dijo esa voz que me encantaba, al abrir un ojo, supuse que todo era real, que el me había dicho que me casara con el, no pude evitar sonreír

-¿a que se debe esta levantada?

- son las 10 am, tengo hambre

- las 10?! Pues come!

- no te alteres, vamos a dar un paseo, quieres?

- déjame me alisto - el se limitó a asentir

Me metí al baño, hice todas mis necesidades, al salir me puse una camiseta de Adam, y unos shorts, senti que vibraba algo en el tocador, era mi celular, lo desbloquee, era un mensaje de un numero privado pero como siempre desconocido

"El juego apenas empieza, cuídate las espaldas, cuando menos pienses, podrías morir"

En ese instante supe quien era, empece a temblar, estaba completamente asustada, tenía mucho miedo, pero decidí borrar el mensaje y seguí con la felicidad que llevaba, ya que en poco tiempo me casare, nadie me lastimara, lo aseguro.

Me dispuse a bajar donde estaba Adam, nos fuimos en la camioneta que no se de donde la abra sacado, el caso es que ¡era una camioneta!

(..)

Todo el día, paseamos, visitamos parques, restaurantes, proveamos de todo un poquito, la pasamos genial, Adam me había dicho que una sola parada mas, ya que estábamos muy cansados.

Fue entonces que arrimamos a un parque, nada convencional, tenía unos baños portátiles, un parque para niños, y una silla bastante linda

- cuando era niño, mis primos y yo veníamos a este parque a molestar a las ardillas, mientras mi tía nos ponía atención, te traigo a este lugar, por que ¿tu ves ese espacio que hay después del parque de niños?, mis padres hicieron su boda un poco convencional, pero me encantaría que la hiciéramos en este mismo lugar.

- Adam...- me interrumpió

- se que no es el gran lugar pero prometo que lo será- lo bese, era la primera vez que no quería separarme de el, pero nos faltaba la respiración

- será hermoso

- espérame aquí, iré por algo en el auto

Al irse, observe cada parte de este parque, era muy lindo, era apartado, no era la gran cosa de parque, pero aquí será mi boda, y será maravillosa.

Sentí como colocaron algo en mis narices, me fui quedando sin fuerzas

- te dije que cuidaras tu espalda

- a-ada...m- fue lo ultimo que pronuncie

*presente*

- despierta- recibí otro golpe- ¡mírame!- otro golpe, ya me estaba saliendo sangre lo puedo asegurar

- b-ba-a-sta

- yo te dije que nos volveríamos a ver princesita- otro golpe, seguido de otro, y de otro, era como si fuera un trapo al cual podían pegarle, con la fuerza que me quedaba le grite

- ¡¿que te hice?!

- es que la princesita no se acuerda- me palmeo las piernas- pues te recuerdo, nos dejaste, me dejaste, tu eras mía, de nadie mas, cuando llegue a el apartamento, no estabas, solo una estupida nota, que decía: me destrozaste por dentro, como también por fuera, por mas daño que te haya hecho, eres mía, y jamás te volverás a ir, por que morirás

- me golpeabas, día y noche, solo te falto violarme, te deje por que me hacías daño con tus palabras y tus acciones, no me culpes por huir - lo dije con un susurro

- no me importa

Me seguía golpeando, cada ves era con cosas diferente, a mi alrededor había una gran cantidad de sangre, yo ya estaba débil, ya no podía más

- te amo Adam- fue lo que pude decir, Camerón se enojo, y con un cuchillo me dejo unas cortadas muy profundas en las piernas.

Este iba a ser mi fin, iba a ser asesinada por un animal, sin nada de arrepentimiento, solo furia

- yo te amo celeste

- eres un asco- le escupí en la cara, el se limpio, pero al abrir los ojos, me di cuenta que venia otro golpe, así fue pero esta vez fue con una botella de cerveza vacía, empece a marearme, a ver borroso, a quedarme dormida y no despertar.

PosesivoWhere stories live. Discover now