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Las cosas habían vuelto a su normalidad, las tres profesoras tomaron sus respectivas clases, a excepción de Shuhua, quien había estado desaparecida luego de que su celo se calmara y entrará en conciencia.

MiYeon y Minnie estaban muy inquietas ante la desaparición de la omega, pues no contestaba sus mensajes y llamadas, aparte qué la dirección solo les había dicho que la Taiwanesa estaría ausente todo una semana por problemas personales.

La más nerviosa era la pelirroja, quien a pesar de intentar hacer su trabajo en la universidad seguía sintiéndose alerta y aparte muy culpable con todo lo que había sucedido hace unos días.

Quizás el mayor problema en la vida... Es comprender. Pensó con un suspiro.

Se encontraba curando a dos alumnos que se habían lastimado las rodillas en la clase de física, sin embargo, no prestaba atención a la charla de ambos jóvenes. Las imágenes de Shuhua y Minnie desnudas y gimiendo le carcomía la cabeza cada segundo que pensaba en lo que paso.

Una mezcla de culpabilidad y ansiedad se acumulo en su pecho, ¿Había hecho mal en meterse con la omega? ¿Shuhua la odia y por eso no a respondido sus llamadas?

Necesitaba respuesta o se volvería loca.

Tapó su rostro entre sus manos y gruñó frustrada, dejando a ambos alumnos confundidos pero a la vez preocupados.

—Enfermera Cho ¿Le duele algo? —dijo uno de los chicos.

—No, yo no-...

La puerta de la enfermería se abrió, dejando ver a una sonriente Minnie con una camiseta deportiva que deja ver sus brazos fuertes y un poco de su abdomen. Su semblante relajado y sereno hacia que el humor de MiYeon empeorará.

—Hola~ —sonrió acercándose a MiYeon y a los chicos sentados frente a ella mientras la mayor evitaba verla mientras limpiaba la herida—. Vine a ver que mis alumnos no estuvieran saltandose las clases.

MiYeon bufó.

—¡Ah, profe Kim! —dijo uno de los alumnos—. Nosotros no nos estamos saltando las clases, el equipo no puede ganar sin mi.

—Lo sé, ustedes son los mejores. —soltó una risa leve.

—No me lastime demasiado, ¿Podemos seguir jugando hasta el almuerzo?

—Bueno, pero no dejen la pelota tirada cuando terminen.

MiYeon levantó su mirada para ver el perfil de Minnie, realmente era atractiva y joven, sus músculos se marcaban en la camiseta y no podía evitar recordar los cuerpos desnudos de ella y Shuhua restregándose contra el suyo. Trago grueso y soltó un quejido qué llamó la atención de los tres presentes, pero no dijeron nada.

—E-Enfermera Cho... Adiós

La alfa pelirroja asintió en forma de despedida hacia los alumnos e intentando no sonrojarse.

—Oigan, díganles a los demás que no deben hacer fila. —movió su mano en forma de despedida.

—¿Usted no viene, Profesora Kim?

Nop, tengo que hablar unas cosas con la enfermera Cho.

MiYeon parpadeo.

—¿Qué? —siseo.

Los jóvenes salieron de la enfermería haciendo sonar la puerta al cerrarse, por lo que la sonrisa de Minnie se volvió más suave y sincera al estar a solas con MiYeon.

—¿Llegaste bien a casa? La semana pasada. —preguntó aún sin voltear a ver a MiYeon.

La alfa mayor se tenso.

ayudame | miminshuWhere stories live. Discover now