¡No Es Mío!

Capítulo 9

Al despertar, Jennie se encontró con Lisa poniéndose su chaqueta de manera rápida y brusca, estaba apurada. Corrió a la sala y tomó las llaves de la moto, regresando de inmediato a la habitación. Vió a Jennie despierta y regresó a la cocina, en segundos aparecía con una bandeja en donde traía el desayuno. Lo dejó de manera rápida y con cuidado en la mesita de noche.

_¡Iré por las muestras! - avisó yendo a la puerta a pasos rápidos - ¡Desayuna y cámbiate! ¡Vengo en minutos!

Jennie no tuvo tiempo de responder, Lisa ya había salido. Solo alzó los hombros y tomó la bandeja, olía exquisito. Que suerte tener a una chef quien te cocine.

Estaba por comer, cuando tocaron el timbre de la puerta. Jennie dejó la bandeja a un lado y se encaminó estirando su cuerpo en un bostezo. Al abrir, se asomó solo un poco porque solo estaba con una camisa ancha y ropa interior. Notó al hermano de Lisa quitándose la gorra, se lo había puesto para evitar que el portero lo vea e ingresó rápidamente al departamento.

_¿Sí? - Jennie preguntó.

Ni siquiera respondió y empujó la puerta de manera seria, ingresando aunque Jennie trató de impedirlo. Min observó la sala, viendo si no había algo nuevo o caro. Había visto a Lisa salir con un lujoso auto, ese auto no era de ella, seguro era un regalo de ese hombre.

Giró a ver a Jennie para preguntarle a dónde había ido, pero encontró a la castaña tratando de cubrir su ropa interior y sus piernas con el borde de la camisa de Lisa. Min la observó sin alguna vergüenza, Jennie comenzaba a sentir miedo y vergüenza. Era solo una mirada, pero la hacía sentir tan asqueada y vulnerable.

_¿A dónde fue mi hermana? - preguntó sereno.

_Salga de aquí, no tiene permiso de venir. Lisa no desea verlo - a pesar de su miedo, levantó la voz para sacar cara por Lisa - si no quiere que llame a seguridad, le pido que se vaya.

_¿Quién eres tú? - se iba acercando a pasos lentos - ¿Por qué te crees con tanta autoridad para mandar en el departamento de mi hermana?

_¡No se me acerque! - advirtió - ¡Un paso más y voy a gritar! - gritó nerviosa.

_Las mujeres siempre tan exageradas y dramáticas - bufó - dile a mi hermana que me llame, que necesito hablar con ella - se dirigió a la puerta.

Apenas salió y Jennie se apresuró a cerrar la puerta, pero Min metió el pie, quedando cara a cara con Jennie.

_Eres una de sus tantas chicas, ¿Verdad? - preguntó burlesco, con voz susurrante - vaya que mi hermanita tiene buenos gustos. Solo te aviso que ella está saliendo con un hombre mayor, tú solo eres un pasatiempo. No te ilusiones.

Quitó el pie y Jennie cerró la puerta finalmente. Sus latidos eran fuertes, aquel hombre le había causado una sensación extraña, desagradable. Y lo que le dijo, solo puso vulnerable sus sentimientos. Aunque, era evidente, ¿No? Lo de anoche solo fue algo casual. No le gustaba a Lisa. Jamás le gustaría.

***

Cuando Lisa volvió, solo avisó a Jennie que bajara porque tenían que ir rápido a la universidad. Jennie subió al auto y notó que Lisa la saludó con un gesto. Eso solo confirmaba que todo había sido casual, solo un momento de satisfacción.

Lisa iba manejando. La música en la radio daba un ambiente alegre. Pero Jennie estaba pensativa, mirando por la ventana. Se detuvieron por el semáforo en rojo y Lisa tomó un sobre de su mochila, entregándolo a Jennie.

_¿Qué es? - preguntó abriendo el sobre.

_Hoy es tu primer chequeo - sonrió, comenzando a avanzar - iremos después de la universidad. Alisté todo cuando dormías - señaló los asientos traseros, había un bolso rosa con una imagen de bebé - Moonbyul me lo regaló. Allí llevaremos todos los informes, recetas, pastillas, ecografías, y mira - guío su mano al bolso sin quitar la mirada de al frente, dejándolo entre ambas - tiene galletas y caramelos en este bolsillo, por si tienes algún antojo.