1.No, gracias.

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Terminaba un dia más de trabajo, limpiaba las mesas del restaurante en compañía de Francesa, cuando...Lucca, nuestro jefe, nos habló a todos para darnos un aviso que segun él era importante.

Terminamos de limpiar las mesas del restaurante, lo más rápido posible ya que al jefe le molesta que sus empleados no hagan caso a lo que él dice. Es difícil trabajar para el dueño del restaurante Cracco, la paga no es demasiada, los euros apenas me alcanza para solventar mis gastos, menos mal que los clientes que vienen aquí dan buenas propinas.

Apenas terminamos y nos fuimos a donde el jefe estaba, todos bien formados y con orden entramos a su oficina.

-¿Nos mando a llamar jefe?-pregunté, entrando primero a la oficina, si algo tenían mis compañeros es que siempre me mandaban delante de ellos cuando se trata de ir con Lucca Pacciani, nuestro jefe.

-¿Por qué tardaron tanto?-como era típico, nuestro jefe estaba de mal humor.

-Terminabamos de hacer nuestro trabajo jefe.-respondí dando la cara por mis compañeros.

-Cómo sea Alessandra. ¿Tienen idea de el por que los mande a llamar?-escuchar estas palabras viniendo de Lucca me provocaron escalofríos. Pensé que no era un aviso importante si no un despido.

-¿Nos despedirá a todos?-pregunté con nerviosismo. El jefe hizo una mueca, tomó una bocanada de aire y habló.

-Saben que todos ustedes estan bajo mi mando, los estimo, los aprecio, se esfuerzan para mantener en alto la reputación de nuestro restaurante.

¿Nuestro? ¿Nos aprecia? ¿Nos estima? Valla que al jefe le ocurrió algo.

-Pero ese no es el motivo por el cual los llamé.

-Y ¿Cuál es?-preguntó Francesca, hasta que al fin habló alguien más.

-Mañana se llevará acabo un evento importante en el restaurante.-nos dijo levantándose de su silla.

-¿Un evento?-preguntó con cierto

asombro uno de mis compañeros.

-Sí.-asintió Lucca-Uno de los equipos locales de fútbol tendrá una cena aquí.

-¿Cuál?-pregunté.

-El Ac Milan.-respondió Lucca esbozando una sonrisa, y cómo no, si el jefe es 'Rossonero', fiel seguidor de el equipo.

-¡El Milan!-interrumpió Francesca emocionada y yo no dudé en darle un codazo.

-Así es Fran.-respondió el jefe, aún con la sonrisa en su rostro-¿Entienden la importancia de esto?

-Ah... ¿Si?-musité indiferente.

-Quiero que mañana hagan su mejor papel muchachos.-dijo nuestro jefe, dándonos una orden que debíamos cumplir.

-Así será señor.-respondí con firmeza.

-Mañana nos vemos chicos, pueden retirarse.-dijo, dimos la media vuelta para salir pero algo sucedió-Menos tú Alessandra.-replicó Lucca impidiendo que me marchara.

-¿Qué sucede señor?-pregunté intrigada del porqué mi jefe me impidió salir.

-Me he dado cuenta que eres como la líder de los demás meseros.-insinuó.

-No soy la líder, sólo es que siempre que venemos a hablar con usted me mandan al frente.-respondí soltando una risita, tal vez de nervios.

-Quiero que mañana estés a cargo de ellos, verás que hagan bien su trabajo.

Fireproof©|Stephan El Shaarawy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora