Cap 25: FIN 💐

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Miel Vogrincic

Hasta que llegó el último día...

Despertar fue distinto, sabía que este día sería algo triste pero pondría todo de mi para que pasemos la última tarde como corresponde.

—Pipe— Le puse una mano en la mejilla.

—¿Mmh?— Se estiró levemente sin abrir los ojos y se volteó para el otro lado.

—Felipe— Lo moví un poco.

—Mh—

—Bien, hace lo que quieras— Me levanté de la cama y fui al baño para poder bañarme y hacer mis cosas en paz.

Una vez que volví al cuarto comencé a vestirme sin quitar la vista de mi novio, ¿Cómo es que puede dormir tan profundo?, ¿A caso esa actualización la traen todos los hombres?, podría pasar un tornado sobre mi hermano y tampoco se levantaría...

Me terminé de arreglar y como Pipe seguía sin levantarse me agaché al lado de la cama.

—Amor, gordo dale— Suspiré y comencé a llenarle de besitos toda la cara. Las gotas de mi pelo húmedo comenzaron a caer sobre su cara y eso pareció despertarlo.

Yo seguí besándolo por todas partes, había que aprovechar las últimas horas.

—Estoy despierto— Abrió despacio los ojos y los cerró fuertemente por la luz que entraba por la ventana.

—Perfecto— Sonreí dejando de darle besos.

—Me dormí de nuevo— Comenzó a hacer ruidos de ronquidos y yo reí volviendo a darle besos.

No entendía como me podía gustar tanto. Pasé AÑOS burlándome de los tinchos para que luego me enamorara uno de nombre Felipe, pelo largo, que se dedica a la actuación, porteño desde la cuna, toma mate en un imperial gigante con termo Stanley y bombilla doblada, va de vacaciones a Bariloche sino a Mar del plata, hace surf, es onda Palermo sojo y más encima tiene de hobby la fotografía.

—Dale, arriba que hoy nos tenemos que disfrutar lo más posible— Dejé un beso sobre sus labios y salí del cuarto.

Juan Ignacio Caruso

Estaba saliendo de mi pieza mientras me ponía crema en los rulos y justo vi salir a Miel.

—Ey— Le sonreí entusiasmado, siempre es un agrado verla a ella o cualquiera de los chicos.

—Juani— La petisa se acercó a mi dando saltitos de felicidad y me abrazó fuerte.

—¿Tan contenta vas a estar de irte?— bromee y la abracé con más fuerza.

—Solo le estoy poniendo onda, hater— Me soltó haciéndose la ofendida —Vení, vayamos a tomar unos teres al patio, querés?— me ofreció con una cara de simpáticona.

—Sí, igual creo que afuera está Male con Matías en las mismas así que les sacamos a ellos—

Una vez abajo nos dirigimos al patio y efectivamente estaba Matías con Malena.

—Buen día— Miel se acercó a ellos y se acostó en una reposera —¿Cómo durmieron?—

Los chicos comenzaron a hablar y me quedé mirándolos un momento.
Hace años que para mí son mi familia, Malena es mi mejor amiga y no la cambiaría por nada ni nadie, Matías puede ser un hijo de puta a veces pero en serio lo amo y Miel es un amor, es una tipaza y amo ser su amigo.

No quiero que todo esto termine, no así por lo menos.

Felipe Gonzáles Otaño

Vení conmigo || Felipe Otaño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora