𝐌𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐝𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨| Enzo Vogrincic

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El viaje estuvo tranquilo, Enzo y yo hablamos muy poco el estaba muy metido en su mundo, le pregunté que le pasaba pero seguía diciendo que estaba muy cansado, así que dejé de insistir, al llegar a Uruguay muchas personas estaban esperando a Enzo y le pedían fotos y autógrafos, a mi me felicitaban por mi embarazo y decías cosas muy lindas, después de eso entramos al auto que nos llevarías hasta casa, en el camino ninguno decía nada como en casi todo el viaje, cuando llegamos subimos hasta nuestro piso, me paré frente a la puerta de mi departamento y Enzo en la de él
—no quieres dormir conmigo hoy? —preguntó si mirarme y yo no quería estar cerca de él ahora o voy a terminar golpeándolo
—no, seguro estás demasiado cansado y necesitas tu espacio—dije de igual sin mirarlo y entré al departamento, me sentí un poco mal por haberle hablado así pero el está con esa actitud y no soporto eso y mas cuando no me dice que le ocurre. Al entrar fui directo a mi habitación y me tiré boca abajo en la cama, solté un fuerte suspiro y me acomode para quedar mirando al techo, puse mis manos en mi barriguita y comencé a sobarla
—creo que tu papá nos está ocultando algo—dije en un susurro y algunas lágrimas se acumularon en mis ojos, decidí hacerme algo de comer ya que desde que estuvimos en el aeropuerto no comemos nada, me hice cereal con leche es lo único que soportaba comer, me senté en el piso junto a la mesita que estaba enfrente de los muebles y encendí la televisión y comencé a comer mientras veía una película, cuando terminé de comer decidí irme a acostar pero escuché que tocaban la puerta así que fui a abrir al abrir esta estaba Enzo parado con un ramo de flores con los ojos un poco hinchados, ¿había llorado?
—qué quieres vogrincic?—dije mientras me cruzaba de brazos y fruncía el señor
—quiero pedirte disculpada, me he comportado como un idiota contigo y se que mereces cosas grandes y hermosas, mereces el mundo entero—su voz se quebró por un momento, y yo me sentí un poco mal pero tenía que ser firme
—ummm que lindas flores—me acerque un poquito a él y tome las flores y le di la espalda para ir a la cocina para buscar una jarra para ponerlas en agua, sentí que el venía detrás de mi y así era, me siguió hasta la cocina
—solo vas a decir eso?—dijo el mientras se apoyaba con sus brazos en la isla que separaba la cocina del salón
—ummm estoy pensando si perdonarte o no—dije mientras ponía las flores en agua, después de eso me di la vuelta y lo miré, nos quedamos así por unos segundos y después hablé—te perdono—dije y vi como en su rostro se formó una sonrisa, se acercó a mi y tomó mi cara entre sus mano y dejó un pequeño beso en mis labios
—perdóname mi pequeña, solo estaba muy estresado, se que no debí desquitarme contigo—dijo mientras juntaba nuestras frentes y yo solté un suspiro
—no me gusta pelear contigo,siempre quiero estar bien pero sé que las parejas tienen problemas, solo no olvides que te amo mucho Enzo vogrincic—mis ojos se aguaron por un momento y iba a llorar, me iba a romper enfrente de él y el embarazo me había vuelto más sensible de lo normal
—enfrentaremos todos esos problemas juntos mi pequeña, superaremos todo—dijo y yo sonreí y lo abracé, después de la reconciliación nos sentamos en la sala y vimos películas, comimos, reímos y hubo momentos de pasión  pero no podíamos hacer nada, entre risas y hermosos momentos me quedé dormida en la piernas de Enzo, dormía plácidamente creyendo que ahora todo estaría bien pero no fue así...