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Empacar tus cosas duele con tanto furor,
el alma se rompe como cuando una piedra besa el vidrio con tanta intensidad y sin piedad.
Pedacito por pedacito me dispongo a recogerlo,
cortando mil veces el corazón por tratar de unirlos.

Te entrego todo en tu mano y con esperanza de que no te marches.
Te abrazo una vez más, sabiendo que es la última vez que lo hago, tocó tu mano y enlazo mis dedos con los tuyos, te miro con lágrimas en los ojos, te busco en la cocina,te busco en el baño, te busco en todas partes pero el esfuerzo es en vano, ya no estás.
Mi corazón llora, mi alma siente un vacío, la tristeza me abraza con su frío abrazo, pero sé que debo seguir adelante, dejar atrás lo que fue y encontrar mi camino.

Aunque el dolor me consume por dentro, no puedo quedarme en el pasado, debo encontrar la fuerza para seguir adelante, sanar las heridas que dejaste en mi corazón.

Empaco mis recuerdos en cajas, los envuelvo con cuidado y los guardo, pero siempre llevaré un pedacito de ti conmigo, en cada latido de mi corazón roto.

El amor que una vez sentimos, ahora se desvanece en el aire, pero los momentos compartidos,nunca podrán ser borrados.

Así que me despido de ti con dolor, pero también con gratitud, porque aunque el amor se haya ido,
los recuerdos siempre vivirán en mi actitud.

Empaco tus cosas y cierro la puerta, dando paso a un nuevo comienzo, donde el dolor y la tristeza se desvanecen, y la esperanza y la felicidad renacen.

El eco de un adiós Where stories live. Discover now