El día en el que mi niña dejó de quererme

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Melodie

Con la mochila en la mano y con la mirada en el porton que casi se cerraba, corrí tan rapido como pude

A lo largo estaba Adrián burlandose de mí porque llegó más temprano que yo y claro, porque estaba a punto de quedarme afuera

Por suerte el guardia me dejó pasar, el señor Cho es muy amable

-Estuvo cerca -Soltó Adrián acariciando mi cabeza, yo solo le sonreí victoriosa

Ambos caminamos hasta llegar a los salones

-¿Vas a practicar hoy, después de la reunión de padres?

-Así es -Saqué unas tenis blancas de mi mochila. -¿Por qué?

-Vamos al cine cuando termines -Sostuvo mi mochila

-Está bien, lo acepto -Sonreí

Ambos nos miramos con una sonrisa en el rostro, él es muy tierno

Después cada uno se fue a su salón. El día transcurrió como siempre

Soy jugadora de baloncesto del equipo de la escuela y hoy tenía practica, en unos días tenemos un partido con otro equipo

Antes de dirigirme al gimnasio, tomé mi celular y le escribí a mi papá

Hoy había una reunión de padres en la escuela para hablar sobre algunos asuntos de la graduación y él tenía que estar aquí

Pero solo ignoró mi mensaje, ni siquiera lo leyó

Él no vendría

nunca lo hace...

Pensé que talvez estaba muy ocupado, así como las veces anteriores. Sé que trabaja mucho, por eso siempre hago lo posible para no molestarlo

Mi papá es muy dedicado a su labor, lo admiro tanto

Aunque no tenga tiempo para mí...

...

Ya me encontraba en la cancha de baloncesto, mis amigas y yo nos emocionamos mucho jugando

A veces se nos olvidaba que eramos simples personas y justo hoy, hubieron consecuencias

Una de ellas al momento de correr, chocó contra mí, me empujó casí al costado de la cancha, caí sobre mi tobillo lo que me hizo pegar un grito de dolor

-Melodie, perdoname -Dijo preocupada Ladya. -No medí mi fuerza, lo siento tanto

-Tranquila, estas cosas pasan -Me sujeté de su brazo para intentar levantarme, pero al momento de poner el pie, volví a caer.
-Perdoname -Volvió a decir

-No pasa nada, solo es un golpe -Sonreí para que se tranquilizara, ella es muy nerviosa

Volví a ponerme de pie, esta vez levantando el tobillo y cojeando un poco, pero logré sentarme en las escaleras

-Creo que por hoy ya terminé -Solté en una risa. -Ustedes sigan

-Vamos, te llevaremos a la enfermería

Dos de ellas me ayudaron a recargarme y así logré llegar hasta la enfermería

Las demás me seguían viendo preocupadas, como si me hubiera amputado el pie o algo por el estilo, pero no era así. Soy bastante fuerte. Ya pasará

Mis amigas querían quedarse conmigo, pero les pedí que volvieran a su practica. No es justo que mis problemas, les afecte a ellas.

La doctora me puso un vendaje, pero al intentar pararme unas cuantas veces aún seguía cayendome, dolía bastante