Comencé a sacar para mi pequeña vidriera todos los pastelitos y dulces que había estado horneando hace unas horas, abrí las ventanas que le daba la bienvenida al cálido sol que ahora su luz se esparcía en el interior de mi sala, estuve un rato acomodando perfectamente los dulces, en lo que esperaba a que los clientes habituales comenzaran a acercarse y hacer sus pedidos.
Después de unas horas, seis nuevos rostros aparecieron frente a mí, siempre era una novedad cuando nuevas personas aparecían por el pueblo, después de todo aquí todos nos conocíamos y no se acostumbraba a que se acercaran turistas ya que esta era una zona de personas más sencillas, por así decirlo, no había flamantes casas, ni gigantescas tiendas y tristemente menos hospitales, éramos unas comunidad que resolvíamos nuestras necesidades entre todos, pero ya estábamos adaptados, este siempre había sido nuestra forma de vivir y francamente aunque siempre soñé con descubrir que había más allá de estos campos, sentía que este era mi hogar.
Estas personas parecían de altos recursos, aunque venían vestidos sencillos y no había rastro de algún vehículo que los había alcanzado hasta aquí, podía notar claramente como esta era su primera vez pisando estas tierras y claramente no podían haber llegado aquí caminando.
Ellos parecían una familia, alegre mi mirada primeramente se posó sobre los gemelos, unos niños que parecían tejer unos cinco años y estaban discutiendo entre ellos sobre cuál de ellos se quedaría sosteniendo la correa que tenía sujetado un hermoso perrito, al lado de los niños se encontraba una pareja que supuse que serian sus padres tratando de tranquilizar el coraje de los niños y a su vez mirando hacia todos lados como si buscasen un lugar en específico.
Estaba sumergida observándolos,, me había quedado anonadada viéndolos, ¿que se sentirá tener padres? ¿Una familia? ¿Qué se sentirá...
"Disculpe, buenos días"
Una voz algo grabe me sacó de mis pensamientos y al alzar mi vista buscando al dueño de dicha voz, una imagen de un chico rubio, que pareciese de mi edad, con una niña de unos tres añitos en sus brazos.
"Buenos días, que se les ofrece"
"Tata mira esas galletas de chocolate"
Al parecer la niña pequeña era la hermana del joven y está miraba antojada hacia los dulces de la vidriera-no pude evitar sonreírle,, sonrisa que con un cariño especial la niña me dedicó, esto me dejó un poco confusa ¿los conocía?
"Ahora bri déjame hablar primero" le dijo el chico a la niña de forma tranquila pero firme
"Disculpe a mi hermana por favor"-me dijo el chico apenado por la pequeña interrupción.
"Nada que disculpar, en que los puedo ayudar"-le respondí de forma amigable.
"Es la primera vez que venimos aquí, seguro te percataste de esto, pero en realidad venimos buscando a alguien y necesitamos tu ayuda"
Mientras me decía esto sentía como su mirada me detallaba de una forma amigable pero escaneando cada detalle de mi rostro, mis ojos y más aún con mi cabello-que gente rara.
"Claro, aquí somos un pequeño pueblo, dígame a quien busca que seguro lo conozco"-ofrecí tratando de ayudar.
"Disculpan, tu cabello es natural de nacimiento, me llamó mucho la atención ese lunar."
La señora que antes estaba con los gemelos se había acercado hasta nosotros.
"Mamá, también lo noté pero...
"Espera Alex deja que la joven responda"
Los tres fijaron su mirada en mi, esperando mi respuesta.
"Eh, si si, supongo que es un lugar de nacimiento, siempre lo tuve"
El tal Alex y la señora intercambiaron una mirada.
Okay esto se está tornando raro-pensé.
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Espero que disfruten este capítulo y ya saben nos vemos el próximo viernes!
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Nuevo CHANCE
RomanceBlue, una chica trabajadora e incansable, que desde muy pequeña tuvo que lidiar con la pobreza y el hecho de que fue arrebatada de sus padres a tan solo sus 3añitos. Su historia, que pasó y como todo cambiará dramáticamente. Quedate y averigua si ta...
