PALABRAS A MI MADRE

1.1K 25 15
                                    

PALABRAS A MI MADRE

From the Heart

Recuerdo perfectamente a la persona que me dijo que las penas pasarían,

Pero ésta no me dijo que estas pasarían, y que más de ellas vendrían…

¿Por qué siempre nos apegamos a difundir nuestros sufrimientos?

¿Es que acaso pensamos que nadie más sufre?

¿O que tal vez el mundo necesita más de ésta medicina que más que mejorar nos amarga la existencia día a día?

¿O es tan solo que el dolor es tan profundo que nos ahoga el alma y oprime el corazón?

Los días pasan, el sol se esconde y la noche llega.

Cada día lo mismo, cada día con su vaivén de incertidumbre, a tratar de sobrevivir para pasar así un día más.  Cuantas lágrimas derramadas por cosas que jamás hubiera podido solucionar, ni siquiera aliviar.

Miro hacia  atrás y veo una vida a saltos, con tanto tiempo perdido. Casi todo lo vivido se mira sufrido, que dolor, que amargura, la vida no es para nada dulzura.

Me pregunto cada momento en que tengo la oportunidad, ¿si éste fuera un mundo mágico, que maravilla seria, y a mis sueños vida inmediata les daría?

Sin pensarlo volvería atrás, para verte para abrazarte y para eternizar ese momento y jamás dejarte ir.

Hoy con cuánto dolor, hondo y profundo, veo mi ignorancia, egoísmo e inmadurez.

¿Cómo reparar lo que se ha roto?, ¿cómo enmendar lo que no tiene reparo?

Esa es mi pregunta a diario.

Muchos han dicho que el pasado, es pasado,  y al futuro he de mirar, para delante y no para atrás, pero yo sigo allá sentada, igual que todos los otros días, esperando por el momento, esperando por la ocasión.  Nada acontece,  nada cambia, tú sigues lejos y yo sin poderte alcanzar.

¿Por qué la vida quiso ser así?

 La cuestiono y provoco,  a que sea ésta sincera y me dé una respuesta certera.

Quiero sanar mis pesares y solo con tú, con tu  mano en mi hombro me ha de saber guiar hacia adelante.

Jamás entenderé por qué dice eso del— ¡“tiempo te ha llegado”!—

¿Quién reparte la vida?

¿Quién quita el vivir?

¿Hay acaso un elegido, especial y único ser que maneja la vida, la muerte y el destino?

Pecado dicen que es,  si pregustas por lo que no se puede preguntar, pero yo insisto en preguntar. En la fe ya no quiero creer, porque ya no hay razón para en ella creer. Mis sentimientos están revueltos, mi cerebro atormentado, y mi corazón apretado.

Quiero despertar libre de todo, en el otro mundo, en el otro universo, en aquel donde todo es mejor, ese al que tantos llaman cielo, en ese es donde quiero estar.

Si lo sé, dirán que soy cobarde,  dirán que vivo en pecado, pues ya no importa lo que ellos  piensen, mas solo yo en paz quiero vivir.

¿Por qué tantas lágrimas mamá?

Le decía un día cuando pequeña,  —“la vida es así, llena de penas, pero pronto pasaran”—,  solía escucharla decir. Tan diminuto veo ahora cada pena, cada rabia,  cada enojo y es ahora cuando la invoco y le vuelvo a preguntar ¿Por qué tantas lágrimas mamá?

Frágil, hermosa mujer, llena de vida y muerta a la vez, así era mi madre, siempre en la búsqueda de aquello que jamás pudo hallar.

Sin tregua la vida se le presentó, aunque alegrías en su vida vivió, nada pudo conservar. Siento hoy tu perdida, más que nunca en mi vida, cuando recuerdo todos mis sueños, todos mis anhelos.

Eras mi vida y mi preocupación, siempre en mi pensamiento aunque lejos de mí, sin contacto ni relación, siempre pensaba en ti, en cada mirada en el espejo,  veía tu reflejo y  tu sonrisa. En cada gesto,  cada acción, tu persona se me hacia presente. Te quise alejar, y luego ya más no pude contener la falta que me hacías.

Madre querida como todos los que lloran a los que primero se van,  hoy con mi cinismo lloro también y lo digo así porque tuve el tiempo y la oportunidad de decirte cara a cara que el amor de hija siempre estaría ahí a tu lado y en cambio ahondé en tu pesar, por solo mi egoísmo satisfacer .

No hay perdón, ni culpable, no hay condena ni recompensa, es la vida la que se cobra por sí sola, no hace falta que yo le mencione, no hace falta que yo le recuerde, ella lleva una lista justo ahí donde le es fácil alcanzar, cosa de no olvidar quien, cómo, o dónde ha de pagar.

Cada espina que se clava en mi corazón es una réplica de aquella que un día clavé en el tuyo y aunque sé que muchas veces me negué a aceptarlo, hoy con dolor lo digo y sin rencor, sí soy culpable, culpable de quererte solo para mi, sí soy culpable de nunca dejar de verte con mis ojos de niña, soy culpable de no saber ver a la mujer.

Mi madre, la que se ha ido, y que jamás volverá.

Se fue sin querer, se la llevaron sin preguntarle y pasan los días y me pregunto ¿por qué?

¿Por qué no un poco más de tiempo?

Tantas ilusiones,  tantos planes. Toda una vida esperando por ellos y cuando ya tan cerca del momento anhelado, todo se ha derrumbado.

No es justo, más bien injusto.

¿Cuando fue que la fe y las esperanzas se fueron de nuestro camino?

Silenciosamente sin decir adiós, ¡nos abandonaron a las dos!

Tú te has ido y yo me he quedado, como dirías— “ las penas pasarían” — pero hoy aun sigue aquí esa espina en mi corazón,  tratando y buscando por cada rincón, las memorias, las vivencias, las que con todo el corazón, me ayuden a sacarla y a parar de una vez por toda este gran dolor.

Mamá escucha, se que te has ido y que no era tu voluntad, tampoco mi deseo, mas menos mi felicidad. La vida continúa, muchos dirán, y la sonrisa pronto he de mostrar, pero en mi corazón, la tristeza se ha sentado ahí justo junta a la pena, y las dos conversan sobre si algún día se han de marchar.

Tal vez el tiempo las obligue a marchar, si es verdad, pero quien sabe cuánto eso ha de tomar, y por mientras,  yo ahí voy aguantando lágrimas de dolor.

Hoy Te lloro en silencio, tal vez hasta mañana cuando te pueda abrazar y pueda finalmente decirte aquí estamos las dos otra vez juntas como en el comienzo, hagamos planes y soñemos como antes, que esta vez no hay tregua que buscar, ni barreras que saltar.

Cuanta falta me haces, cuanto más queda por vivir,  ¡es difícil pensar que es real que ya nunca más estarás, y que ya nunca más vendrás!

Cómo te Extraño Mamá

PALABRAS A MI MADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora