BOULEVARD / Reconstrucción De Sueños [✓]

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LUKE

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—Hasley Weigel, contestame porfavor.

Llevaba varios minutos intentando hablar con Hasley y no podia sentirme mas culpable por el hecho de que no le quise hablar, era fin de año y estaba claro que ella queria hablar conmigo hasta que fueran las doce y aunque fuera de esa manera, desearnos feliz año a la hora que era, pero si, cagué todo.

—¿Y? ¿No te contesta? —Pregunto Andre mientras me veia caminar de un lado a otro para saber si era la señal.

—No.

—Esta enojada, anoche la dejaste plantada y en año nuevo, hasta a mi me dolería.—Comento levantandose de su asiento para pasarme un joint.

—No fue así, simplemente, no quería que ella siguiera soportando la actitud de mierda de mi papá.—me pase las manos por la cabeza y me sente en el borde de la mesa.

—De seguro esta dormida.—Levanto los hombros y abrió la boca de nuevo para hablar.—O de seguro ya esta pasando su año nuevo con alguien más. —Me miro atento por lo que solte una risa y luego di una gran calada.

—Confio en ella.—Solte el humo y di un suspiro.

—Sinceramente si quisiera que de navidad me regalaran un album original de Pink Floyd firmado por el mismisimo Syd Barrett en sus mejores epocas. Sabes cuanto debio costar? Eso si que es amor.

—Lo sé.

—Bueno, ahora ella esta enojada por tu egoismo con una simple llamada.

—Bien, ire a su casa.—tome mi chaqueta y lo mire.—¿Vienes?

HASLEY

—

Mamá invito a Jack a desayunar, pues Rose debia ir a trabajar, Chris a la universidad y su abuela estaba durmiendo todavía asi que ella descidio que al tener el dia libre podria volver a los viejos tiempos.

—Ella robo mi lonchera.

—Claro que no, solamente la tome prestada.—defendi y mi madre rio.

—¿Para que la tomaste? Uhm? —Jack apoyo su brazo en la mesa y me vio fijamente esperando una respuesta de mi parte.

—No pienso decir algo tan...—Pense un momento.

—Si la robaste.—Se encogio de hombros terminando la discusión.

—Bien, solo lo dire porque eres un mentiroso que solo me quiere hacer quedar mal. —Solte un gruñido y cubri con mis manos mi rostro en un suspiro rendida.

— Deje su dulce favorito y una carta cursi. —Solte en un murmullo que aunque fue bajo, lograron escuchar.

Mamá rio y por otra parte Jack ni si quiera me vio simplemente sonrio con victoria y luego reprimio una risa.

Si, seguia siendo atractivo el canijo condenado como dirian en México.

Golpearon la puerta y volvi a la tierra en cuestion de micro segundos.