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Mi único amor



Todos sabían que este momento llegaría, pero nadie había pensado que ocurriría de esta forma

Hoy karmaland estaba llorando

Muchos revolucionarios festejaban, lo que más deseaban se cumplió, hubieran hecho toda una celebración mutilando el cuerpo del castaño si es que su líder no se los hubiese impedido

Hablando del líder de la revolución, quackity no estaba nada feliz con esta situación. Es verdad que el azabache quería al alcalde muerto, pero esa no era su idea de ver su cuerpo sin vida frente el

Se supone que él debía matarlo, nadie más que él, porque quackity solo tenía una meta, una única razón para seguir con vida en ese pueblo de mierda, y esa era matar a Luzu logrando su venganza, pero ni eso pudo hacer. Ya no tenía ninguna razón para seguir, ya que todos sus planes para tener una buena vida se habían arruinado, la vida lo había acabado y ya no había salvación a esta más que tal vez, la muerte

Pero Quackity no iba a suicidarse, prometió seguir en pie para no tener que llegar a los extremos que llegó su alguna vez mejor amigo, después alcalde, su enemigo y ahora, nada más que un cuerpo vacío enterrado entre muchas de las tumbas del cementerio de karmaland

No había duda de que era una lápida hermosa, muchos de sus secuaces, como ciudadanos y amigos llegaron a ese lugar para llenarlo de flores y cosas que representaban al alcalde. Quackity no iba con flores, tampoco venía a dejar ningún regalo y menos a darle unas buenas palabras, pero lo que si hizo fue arrodillarse frente al nombre de Luzu en la lápida y empezar a golpear el piso con impotencia

Solo me causas sufrimiento

- tu también Luzu... Tu también me causaste todo el dolor y sufrimiento que pudiste- siguió golpeando empezando a llorar por la rabia en su interior- ahora estás muerto y aún así sigues dañandome! Definitivamente eres el peor-

Deberíamos hacer una banda!

Bien, tu dame una base y yo hago lo demás

-Nunca lo hicimos- quackity empezó a recordar todos esos momentos que tenía junto a Luzu, los buenos

Qua- ckity~ yo bailo para ti! Mi Qua- ckity~

El azabache soltó una pequeña risa, ese día por problemas de garganta no podía hablar así que Luzu aprovecho el momento para decir todo lo que no podría si el pudiera hablar, pero después volvía a ver el nombre en su tumba y su rostro volvió a la frustración, recordando también los pocos momentos malos, eran tan pocos que Quackity podría contarlos con los dedos 

Luzu, yo nunca le sería fiel al Rubius

Demuéstramelo con acciones Quackity, no con palabras

Aún tengo la piña que me regalaste en mi cofre de código Luzu

La piña, Quackity suspiro, no sé arrepentía de nada de lo que había hecho, en realidad era todo lo contrario, se arrepentía de lo que no había hecho

Por ejemplo no poder matar a Luzu antes que el otro lo hiciera por si mismo

Quackity tomo compostura y se paró dispuesto a marcharse, miro una última vez la tumba de su enemigo y suspiró- te veré en el infierno Luzu, o donde sea que estés-

¿cambio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora