Pov becky
− ¿freen? - sentada frente a mí, freen levantó la vista de su plato y me miró expectante - Necesito hacer unas llamadas telefónicas. Quería saber si podía hacerlas con eso que me diste.
− ¿Te refieres al teléfono celular?
− Aja
− ¿A quién llamaras?
Suspiré con impaciencia, mientras la veía llevarse la copa de vino a los labios.
− A mi padre, Irin y Mint
− ¿Mint?
− Es una amiga - tragué cuando su mirada se volvió a levantar, y me miró, gélida.
− ¿Amiga?
− Sí
− ¿Desde cuándo?
− Desde siempre.
Levantó una ceja.
− ¿Y por qué nunca supe nada de ella?
Bufé, pero freen ni se inmutó, y siguió mirándome con aquella mirada glaciar.
− ¿Y ti que te importa?
Levanto una ceja, desafiante, y por unos segundos divisé a esa freen. No a la freen juguetona, sexy y divertida que era conmigo. Sino a la freen distante, autoritaria y fría. A la freen mafiosa.
− Dímelo
− Es una amiga, ya te lo dije. Vive en Inglaterra donde nací, pero vino a visitarme unas semanas - me encogí de hombros - Debe estar preocupada por mí.
− ¿Te acostaste con ella?
− ¿¡Qué!? - oh, bien, esto era demasiado.
− Que si tuviste sexo con ella.
− ¡No! - dejé caer los cubiertos sobre la mesa, enfadada - ¡Diablos, no! Quiero decir... ¿Mint? Es como mí hermana ugh - hice una mueca, y ella por fin pareció entenderlo, porque una lenta y pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.
Ah, ella siempre tan voluble.
− Harás las llamadas, pero ya sabes que no puedes hablar de más.
− Oh, sí, lo sé. Ser secuestrada y mentirle a mi padre sobre ello es algo de todos los días -comenté sarcástica, dejándome caer sobre la silla.
Que a ella se le haya pasado el mal humor no significaba que se me hubiera pasado a mí también.
− Estás enfadada.
− ¿De verdad?
− becky...
− ¿Sabes? Tú no eres la única con el derecho a ser sarcástica freen - comenté, mientras me levantaba de la mesa torpemente - No tengo más apetito.
Caminé hacia dentro de la casa, sin saber exactamente a dónde ir. Sentí sus pasos detrás de mí.
− Aquí - murmuró, apoyando una de su mano en mi baja espalda y guiándome por la mansión.
A pesar de mis esfuerzos por ser indiferente, su mano me provocó deliciosos espasmos por toda la columna, y suspiré. También había extrañado eso.
Oh, sí. Hacer el amor con Freen Sarocha no era algo de lo que uno se olvidara fácilmente.
− Entra - ordenó, cortando la línea de mis pensamientos.
Sonrojada, ingresé en la sala de estar a la que freen me había llevado y estiró hacia mí un teléfono.
ESTÁS LEYENDO
Suya |Adaptación freenbecky| G!P
FanfictionElla era una mafiosa. Ella solo era una universitaria. Becky al ser secuestrada termina en manos de Freen, una mujer terriblemente poderosa, posesiva y seductora. Freen no sabia porque la habia aceptado como un "regalo", pero al ver esos aterroriz...