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───── ❝ 𝐘 𝐮𝐧 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐢́𝐨 𝐝𝐢́𝐚 𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨́ 𝐩𝐭 𝟏 ❞ ───── La única manera de deshacerse de la tentación es cediendo a ella.
Vivir en la gran mansión de los Gray era un sueño para cualquiera que los conocían. En ocasiones, incluso también lo era para Narcissus quien había crecido entre aquellas cuatro paredes con arte colgando de ellas. Una vida de lujos y extrvagancias, pensaban muchos por la gran cantidad de viajes que la familia hacía, por las ostentosas fiestas a las que atendían y especialmente por las exuberantes pinturas que Dorian adquiría para decorar la casa.
Siendo hijo único, la gente creía que Narcissus no hacía más que aprovehar los lujos que sus padres le otorgaban y que en un futuro, si es que era posible, heredaría de su padre una vez este muriera. Lo que no sabían es que la única herencia que el joven Gray habría de recibir por parte de su padre era la fatídica cualidad de encapsular su alma en un pintura para la posterioridad. Su padre constantemente lo dejaba en claro: "No dejes que nadie te retrate, Narcissus, protégete de la oscuridad que trae consigo ese obsequio".
Esa misma razón era por la cual dentro de la casa de los Gray existían un par de reglas:
1. No habrá de existir espacio alguno en las paredes para colgar fotografías o retratos de la familia, para evitar la penosa necesidad de querer verse entre las paredes. Para Dorian, la actualidad había logrado lo mismo que una pintura en poco tiempo... las fotografías; en ellas los jovenes, escencialmente, atrpaban pedazos de su alma con el fin de regresar a la belleza del pasado. Belleza a la cual jamás regresarían
2. Nadie de la familia tenía permitido tener redes sociales, sin importar que tan joven o mayor Narcissus fuera o que tan famosa Sibyl se convirtiera como actriz. Dorian tenía restringidas las redes sociales a todos los miembros de la familia.
3. Estaba prohibido actuar en nombre del mal. Narcissus, específicamente, tenía prohibido hacer cualquier ofesna que pudiese manchar su alma. Para Dorian, era un pecado aún mayor que su hijo actuara mal y pudrirse su alma como él alguna vez hizo. Por eso mismo "No matarás", se convirtió en el derivado más importante de esta regla y la que su padre repetía constantemente.
4. Finalmente, no habrás de ir a la habitación donde aún reposa la pintura de Dorian. La pintura no era una obra para exponer a las visitas y mucho menos era una pieza que pudiera deshecharse, por lo cual, nadie podía tener acceso a la habitación donde Dorian la ocultaba.
Aquellas "sencillas" reglas regulaban el comportamiento de los tres miembros de la familia, o así es como lo creía Dorian.
Cuando niño a Narcissus aquellas reglas le eran sencillas de seguir. Las fotografías no eran algo que le importasen y las redes sociales no eran algo que le atrajesen, ya que nadie en casa las usaba. De aquella misma manera, Narcissus era descrito por sus padres como el más puro de los tres, sin los deprimentes y autodestructivos pensamientos de su madre, y sin el narcisismo de su padre, que en consecuencia había otorgado su nombre al más pequeño miembro de la familia; su conducta era como la de ningún otro niño: obediente, resplandeciente y muy activo y receptor a lo que ocurría a su alrededor; por lo consiguiente, cuando Dorian le prohibió entrar a la habitación cerrada con llave, nadie pensó que Narcissus desobedecería.
