Maggie Thornberry ha estado en el mundo de la actuación desde que tiene tan solo unos catorce años, esperando poder algún día llegar tan lejos como para ganar varios premios por sus películas y series de televisión.
Y justamente el programa de tele...
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- no es un ramen pero... toma. - dice Aaron mientras me entrega una malteada. Ambos estábamos sentados como ya era costumbre en el sofá de la sala de estar del departamento y Thani no estaba porque salió a ver a sus hermanas.
- ni siquiera es una malteada decente. - dije tratando de reír, pero genuinamente seguía muy triste.
- es leche... chocolate en polvo... y una barra de chocolate encima, me parece la malteada perfecta. - es tan lindo que hiciera eso al menos para intentarlo. - lamento mucho que tu cita no haya salido como lo esperabas. - me hace una mueca.
Aaron fue quien fue por mi ya que no pude pensar en nadie mas que pudiera ayudarme con ello. Recién llegué al departamento y me di un baño, y ahora estoy en pijamas... viendo en la television Karate Kid para que me mejore el humor según Aaron y probando una malteada creada por el. Me agradaba lo mucho que intentara que yo no estuviera triste, pero para este punto, era inevitable.
- quizás fue una excusa. Le dijo que le marcara cuando el ya estuviera sintiéndose incomodo y vino a sacarlo de su mala cita.
- si eso que dices es verdad, entonces el es un completo idiota.
- no... puede ser. El es mayor, Aaron. Seguramente le interesa hablar mas con personas interesantes y con temas de conversación mas en común que lo que yo pueda decirle. Quizás todo esto fue un error desde el principio.
- Margaret, eres la persona mas interesante en el mundo.
- ¿Margaret? - me reí. - hace mucho que no me llamabas por mi nombre completo, eso es extraño.
- bueno, ahí te puedes dar una idea de lo mal que me tiene que digas eso de ti. - voltee a la pantalla para seguir viendo de la película y era la parte donde Daniel LaRusso va a su cita con Ali Mills.
- esa es una bonita primera cita.
- entonces no cuentes esta como tu primera cita, olvidemos la y luego tendrás otra. ¿Qué mas da? - el también voltea a ver de la película. - ¿qué haría que tu cita valga como una cita?
- no tiene que ser lo que hacen ellos... no tiene que ser a fuerza en un mini golf donde nos tomemos fotos en una cabina fotográfica y juguemos juegos en una tipo feria. - reí mientras no dejaba de ver la película. - al menos un comentario bonito... algo que me haga creer que el genuinamente quiere estar ahí y... no lo sé... ¿un beso?
- un beso. - este repite y luego hace una mueca. - okay... eso si suena como una cita.
- exacto. - probé de mi malteada. - de acuerdo, esto no esta para nada mal.
- es chocolate en su máximo esplendor. - este ríe y me la retira para ahora, ser el quien la pruebe. - solo no quiero que pienses que tu eres el problema Maggs, no lo eres.
- gracias por ello.
- lo digo en serio... creo que eres una mujer terriblemente preciosa. - puse los ojos en blanco, tratando de evitar el tema. - aunque digas que no, por supuesto que lo eres. No por algo, fue tan fácil que obtuvieras el papel de Holly y...
