capitulo 29

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POV Rose

—¿Ya viste las noticias Espíritu?—le pregunto—le dieron treinta años de cárcel a Chad y a Bily 25.

—Muy bien.

—Lo increíble fue que todas las chicas que habían sido violadas en el hospital psiquiátrico confesaron cuando, de alguna manera se enteraron que lo denunciaron. También, se puso en duda si realmente estaban enfermas.

—Gracias a ti Rose pudo ser posible.

—No, fue gracias a ti pues, tu me ayudaste.

Salgo al patio de la casa y me siento en el césped siendo de noche—mi madre no está aquí, estamos solos. ¿No estas contento?

—Sí.

—Ven, siéntate a mi lado—percibo su presencia al instante ala par mía.

Miro el cielo lleno de estrellas—Espíritu, ¿tu moriste y por eso sólo...bueno ya sabes, eres un espíritu?

—No, no he muerto.

—Entonces...

—Yo nací siendo un espíritu—dice—me crearon mucho antes de la formación de este planeta, antes que estuviera este mundo terrenal yo ya había estado.

—¿Quieres decir que hay otro mundo?

—Sí, un mundo espiritual.

—¿Qué cosas te gustan Espíritu?

—Pasar tiempo contigo—articula y me sonrojo.

—Eres muy tierno—siento que recuesta su cabeza en mis piernas.

Me entran de momento muchas ganas de tocarlo y palpo hasta que lo siento tocando lo que me pare e ser su cabello.

—Tan suave—manifiesto maravillada—tu no eres un ángel ¿cierto?

—No.

—¿Quién eres tu?—pregunto llena de curiosidad.

—Soy el que el señor de señores envío al mundo para ayudar a los seres humanos en su diario vivir, para consolarlos y apoyarlos con mi presencia.

—No te he preguntado y ahora lo pienso—toco mi frente por mi descortesía—¿cómo te llamas?

—Mi nombre es Espíritu santo.

—¿Por qué santo?

—Porque no hay pecado en mí.

—¿Y qué se puede considerar como pecado?

—Toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. (Efesios 4:31)—dice—toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; ...envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;(Romanos1:29)

Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,

(Romanos 1:30)

Necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;

El chico invisible que vive en mi casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora