Infancia y muerte de Yume

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Yume siempre vivió compitiendo toda su vida

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"Hija pintas tan bien"

"Yo haré todo lo que haga feliz a padre, padre, ¿Tú siempre me amarás?"

"Por supuesto que lo haré niña tonta" El apuesto hombre sacudió el cabello de la linda chica de cabello negro y ojos verdes

Yume miraba todo desde la puerta, no sentía nada por esas interacciones, ella era feliz con sus niñeras, sobre todo con Jin, a puertas cerradas la llamaba madre

Jin fue una mujer mayor que entró a la casa, era una mujer que adoraba la inteligencia, y cuando notó que Yume era una superdotada decidió protegerla y acogerla en sus brazos, así que se dedicó especialmente a sus cuidados

Pero a pesar de que la cuidó muy bien, Yume tenía el camino llenó de espinas, tenía miles de hermanos aguardando a mandarla a otro lugar, pero Yume siempre fue muy sincera y directa, brindando lo que otros deseaban

-Yume ¿No quieres ser amada como tus hermanos?

-Yo ya soy amada, tengo a mamá Jin ¿Mami Jin desea algo? Si es así, esta chica conseguirá lo que desee mi hermosa madre
Se señaló con sus pequeños dedos regordetes, su sonrisa era encantadora y pura

-Esta madre desea que nunca nos separemos
Juntó sus manos con los de la pequeña, sólo cariño y calidez en su voz

-Nunca sucederá, yo moriré con Jin
Respondió con firmeza y el ceño fruncido

Lamentablemente esto no sucedió

Un año después, cuando Yume cumplió sus cuatro años, de repente Jin enfermó, a causa de una cirugía de belleza que fracasó, la mayoría de sus días eran en la cama de su señora, pero a Yume no le podría importar menos eso

Al final ninguno de los doctores pudieron salvar a su amada Jin, Yume no rogó a su padre, en ese momento entendió que debió de ganar el afecto antes, por su culpa Jin estaba muriendo, entendía que su niñera no le dijo que rogara por afecto porque ella también sabía "era inútil"

Unos días antes del cumpleaños número cinco de Yume, Jin falleció en su cama, Yume no lloró, no dijo nada, no se lamentó, porque en su último aliento Jin habló 

"Hija mía, te amo con toda mi alma, lamento irme tan pronto, esta mujer nunca te olvidará incluso en su otra vida, pero esta madre se preocupa por ti
debes de conseguir el afecto de tu padre, sino, todo lo que esta vieja te enseñó será en vano, nunca confíes en nadie de tu familia, si quiera en el harén se querían mujeres viciosas"

Yume rio suavemente ante sus palabras, las dos adoraban las novelas históricas y siempre leían sobre los harén imperiales, no esperaba que en su lecho de muerte recordara tal estupidez "

"encuentra a alguien que te enseñe los artes de la seducción ¿recuerdas el burdel del que te hablé una vez? Pregunta por mí, estoy segura que te ayudarán, te amo mi amada Yume, perdona la estupidez de querer seguir siendo joven, esta vieja ha fracasado en todo con respecto a mi Yume, se feliz Yume"

"¿Cómo podría seguir siendo feliz sin mi amada madre?" Yume trataba de no llorar, su rostro estaba tan tenso como el de una piedra sin alma, sus ojos abiertos, no deseaba preocupar a su madre

"Mi amada Yume, envejecer es tan duro, no deseo morir, Yume ¿Tú me olvidarás al crecer?"

"Jamás podría" Su voz sonaba monótona pero las lágrimas no paraban de salir de sus ojos de cristal

"Mi querida Yume, no llores más, se vera mal llorar por una sirvienta, una chica lista sólo ve a los sirvientes como objetos, no dejes que nadie te menosprecie mi Yume" La sirvienta dio su último suspiro y falleció

!!Me niego a ser la villana¡¡ pero quizás sí una seductora~Where stories live. Discover now