no nací con suerte

capítulo 6

En el resto del tiempo después de que Xiao Li terminó el papel, comenzó a observar a la niña con el comportamiento más extraño.
La niña ha terminado el trabajo, y ella cuenta de un lado a otro en neuroticismo.
Xiao Li la miró fijamente por un momento, y de repente hubo una goma de borrar que venía de la posición frontal oblicua de la niña, arrodillada sobre su cuerpo, rodando por las rodillas hacia el suelo, y sorprendió a Xiao Li.
Pero la chica aparentemente se acostumbró a este tratamiento, miró a la chica que estaba lamiendo su goma.
Fue una niña que se tiñó el pelo de oro. Abrió la boca a la niña, y esta competencia pareció intimidarla como: "Oh, mano resbalada, oye, dame la goma".
La niña se inclinó para frotar la goma. En este momento, otra chica en su asiento trasero aprovechó la oportunidad para arrojar un bolígrafo en la parte posterior de su cabeza e hizo un sonido "chirriante": la niña cubrió amargamente la parte posterior de su cabeza. Sin embargo, él no tomó represalias excesivas, pero tomó la pluma y se la devolvió a la persona sentada detrás de ella. Debido a este movimiento, Xiao Li vio la placa de identificación en su pecho: Tan Li.

Xiao Li gritó, tomó un bolígrafo de su bolígrafo y se lo estrelló a la chica que previamente había acosado a Tan Li. Cuando la niña atrapó su cabeza y lo miró con enojo, Juvenile Young Levantó los labios y dijo: "Lo siento, mano resbaladiza".
"¿Quién eres especial?" La niña miró la frente de dolor y gritó a Xiao Li.
Xiao Li: "Soy Lei Feng".
Chica: "........."
Su ira fue tan golpeada por Xiao Li, pero perdió la mayor parte. Miró a Tan Li ridículamente y miró a Xiao Li: "Nuevo, la ayudas, ¿eres ... como ella?"
Cuando dijo las últimas tres palabras, no se contuvo e irónicamente se rió, aparentemente pensando que esto era imposible.
Xiao Lidao: "Lei Feng no necesita una razón para ayudar a las personas. ¿Cómo te enseñó tu maestra? ¿Y cómo está ella?"
"¿Ella?" La niña miró la espalda de la niña con disgusto. "Un día y una noche, dije que tenemos una persona más aquí. Dios no deja que otros se acerquen a ella, una mujer loca, temerosa de haber nacido con discapacidad mental, yo Te aconsejo que te mantengas alejado de ella ".
Después de que la niña terminó de hablar con Xiao Li, podría haber pensado en la parte repugnante de Tan Li. Cerró la boca de golpe y durmió sobre la mesa.
Una persona mas ...
Xiao Li pensó por un momento, arrancó un pequeño trozo de papel del archivo de idioma, escribió una línea en él, "Hola, tómate la libertad de preguntar, ¿qué te pasó en esta clase?", Entonces Xiao Li notará Conseguí un grupo y tíralo a la mesa.
Tan Li vio que el grupo de papel sobre la mesa aparentemente se quedó. Era necesario saber que el grupo de papel había sido golpeado directamente en la cabeza. La niña lentamente extendió la mano y abrió la bola de papel y miró lo que estaba arriba. La pluma escribió lentamente una línea de palabras y luego se la arrojó a Xiao Li como de costumbre.

Xiao Li no podía esperar para abrir la nota y descubrió que la otra parte escribió: Una más ... ¡Vete!
Xiao Li realmente quiere ir, pero el maestro se negó a dejarlo ir; el chico de cabello negro continuó escribiendo en la multitud a continuación: "¿Cómo es que uno más?"
Echó la nota hacia atrás, y esta vez la niña regresó rápida y claramente: ¡Vete, aléjate de mí!
Después de eso, no importa cuánto lo intentó Xiao Li, ya no podía evocar la reacción de medio punto de Tan Li.
Cuando Xiao Li todavía estaba luchando, la maestra frente al podio se levantó y se acercó a la fila delantera de asientos: "¡Se acabó el tiempo, mano en volumen!"
Xiao Li se pellizcó la cara y entregó el papel con nerviosismo: no eligió el papel proporcionado por Xiao Huang Ben.
El profesor recolectó todos los documentos de prueba y, después de obtener el podio, comenzó a corregirlos rápidamente.
Después de cinco minutos, levantó la vista, tomó un examen y comenzó a leer los resultados: "Ban Li, 61 puntos, Sun Zi, 76 puntos, Han Nan, 93 puntos ..."
Xiao Li esperó uno por uno, y después de que el latido del corazón no pudo detenerse, se esperó en el último.
"--Xiao Li, 91 puntos", la maestra informó el puntaje con una cara hosca. Levantó la vista del examen y dijo con pesar: "Es una pena".
Ella dejó un artículo en el podio, luego lo levantó y levantó la cabeza a todos: "La clase de hoy está aquí".
Acompañado por esta oración, las luces de todo el aula desaparecieron repentinamente, como si se encendieran los interruptores, todos los estudiantes y maestros desaparecieron sin dejar rastro y volvieron a la oscuridad de la realidad.
Xiao Li entrecerró un poco los ojos, tomó las cosas sobre la mesa, llevó la bolsa, sacó el teléfono, encendió la linterna y fue al podio, la llamada "recompensa" que dejó el profesor.
En el podio vacío, hay una caja de fósforos, ordinaria, sin ninguna inusual.
Xiao Li recogió la caja de fósforos y la sacó. Había algunos fósforos dentro. El chico de cabello negro recogió uno y lo sostuvo en la punta de sus dedos. Lo pensó por un momento: