Entiende

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Estaba en clase de Química esperando a que Esteban, mi mejor amigo llegara. Mientras tanto, medio dormitaba recargada en mi escritorio, intentando ignorar a las estresantes niñas que se sientan en la esquina. Hasta que mencionaron algo que me llamo la atención…

-Todavía no supero lo guapo que se veía Esteban en la fiesta del viernes-Comentó demasiado fuerte Alicia, la “líder” de la manada.

-¿Verdad? Y quién lo diría, normalmente es un chico que no me llama tanto la atención, pero sería por la manera en que canta o toca la guitarra… No se-Siguió Paula, la mejor amiga de Alicia. Tiene razón en algo, Esteban canta y toca la guitarra muy bien. Y en la fiesta del viernes lo hizo como siempre, aunque la mayoría de las veces la gente no le pone mucha atención a su banda y se molestan en emborracharse y drogarse.

-Alicia, si tanto te gustó, ¿Por qué no lo invitas a salir?-Dijo Daniela mientras se ponía lápiz labial y miraba sin muchos ánimos el pizarrón lleno de anotaciones de la maestra García. A la pobre jamás nadie le pone atención.

-¿Acaso estás loca Daniela? Yo jamás invito a los niños, por lo que recuerdo tengo siempre una lista de galanes detrás de mí.

-Y Esteban claramente no está entre ellos-Se burló Daniela, no pude evitar soltar una pequeña risa. Ya era hora que alguien la bajara de su nube.

-Pero lo estará, nadie nunca rechaza a Alicia-Paula intervino algo molesta.

-Y nunca nadie lo hará. Ya verás Daniela, ya tengo todo un plan y Esteban saldrá conmigo. Además ya me harte demasiado de los niños que se juntan con nosotras, todos son iguales.-Y no pude aguantar más la risa. Sentí como cuchillos las miradas de las tres. Si las miradas matasen…

-¿Qué es tan divertido?-Voltee a mi izquierda. Por fin el rey de Roma había llegado, Esteban estaba parado frente a mí con el cabello un poco mojado y una sonrisa de lado, la que siempre me da cuando quiere averiguar algo.

-Ya era hora que llegarás-Me estiré mientras volteaba hacia atrás, con cero discreción-Tu club de fans te echaba de menos.

-¿Club de fans...?-Esteban igualmente volteo hacía donde Alicia y sus sequitas se sientan. La misma no se esperó y le sonrió abiertamente a mi amigo-Oh, te refieres a Alicia y ellas… ¿Estaban hablando de mí?

-Y de lo guapo que te veías el viernes-Me burlé un poco, más no pude evitar notar como Esteban seguía volteando a ver a Alicia. Me molesté un poco y lo golpee en la nuca.

-¡Hey!-Me reclamó mientras se sobaba “la herida”.

-¿Llegas tarde y no te molestas en prestarle atención a la maestra García? Que descarado-Saqué mi cuaderno de Química y simplemente ignoré a Esteban el resto de la clase.

El timbre por fin sonó, y salí disparada al patio principal. Me recargué sobre un poste y suspiré. ¿Por qué estaba tan enojada? Esteban apenas y había mirado a Alicia y aun así… No podía contener mi ira. Saqué de mi mochila una cajetilla de cigarrillos y sin pensarlo dos veces lo prendí.

-Las niñas buenas como tú no deberían ni siquiera pensar en fumar- Justo antes de que el cigarro tocara siquiera mi boca, alguien susurro en mi oído. No pude evitar sonreír y agitar la cabeza.

-Y, ¿Qué te hace pensar que soy una niña buena?-Me voltee para encarar a Pablo, el baterista de la banda de Esteban y también su amigo.

-Vamos Viviana, a nadie engañas-Pablo retiro el cigarrillo de mi mano y lo miro con suspicacia-Ambos sabemos que muy en tu interior te mueres por ser como una de ellas-Mire hacia donde estaban Alicia, Paula y Daniela. Una vez más la cólera me invadió.

Sin EstragosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora