𝐒𝐎𝐌𝐄𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 ➢ Thomas Brodie-Sangster

━ Capítulo 15

|Thomas y tú no podéis ser solo amigos|

𝙲𝙰𝚂𝚂𝙸𝙴

Tiré el cigarrillo que estaba fumando a una papelera y me senté en uno de los bancos de aquella plaza. Como era por la mañana, la mayoría de la gente que había eran abuelos y algún que otro adulto. Agradecí que los niños estuvieran en el colegio, no los soportaba cuando rondaban por ahí gritando y haciendo el mono.

   Miré la hora en el móvil, llegaba justo a tiempo. Seguí sentada en aquel banco y saqué de mi bolso un libro. Hacía mucho tiempo que no me ponía a leer, era otra de las cosas que había dejado y que antes me encantaba hacer. No era un libro muy conocido, se titulaba Hasta la última palabra, de Tamara Ireland Stone. Y por el momento, me estaba gustando mucho.

   Estuve unos minutos leyendo, hasta que alguien dijo mi nombre desde la otra punta de la plaza. Dejé mis cosas a un lado y alcé la mirada. Solo había una persona capaz de llamar tanto la atención por estar emocionada. Además, distinguiría esa cabellera rubia en cualquier parte.

   La chica se acercó corriendo, me levanté y nos abrazamos con fuerza.

   —Hola, Debby —dije con una risa algo nostálgica.

   —¡Cassie! ¡Joder, voy a llorar! —exclamó dramática—. Hacía mucho que no nos veíamos.

   —¿Qué tal por Canadá? —pregunté metiendo las manos en los bolsillos de mi chaqueta.

   —Genial, aunque hace un frío del carajo —dijo asqueada, me hizo reír—. ¿Qué tal estás?

   —Eh... Bueno, han pasado muchas cosas.

   —Uy, cuéntame —dijo caminando hacia el banco en el que estaba sentada antes.

   —Te conté que Thomas y yo intentamos ser amigos cuando nos dimos cuenta de que íbamos a vernos mucho más por Michelle —expliqué sentándome a su lado.

   —Sí —asintió atenta.

   —Vale, pues... Empecé a sentir cosas por él otra vez, y hace poco me confirmó que él también.

   —Lo sabía —dijo con un suspiro.

   —¿Qué? ¿Cómo...?

   —Pues porque estaba cantado. Cassie, Thomas y tú no podéis ser solo amigos. No sois capaces. Y eso es muy bonito pero, en este caso, no os renta a ninguno de los dos. Solo hace falta que paséis un rato juntos para que empiecen a saltar chispas. Y da igual la novia que tenga, ya lo has visto.

   Me quedé callada unos segundos, analizando sus palabras.

   —No lo sé —dije en voz baja—. La cosa es que discutimos y me soltó que sentía cosas por mí, pero que no podía dejar a Michelle. Y no lo entiendo, supongo que lo hace porque Michelle no ha hecho nada malo y no es justo que lo suyo se acabe porque haya algo entre Thomas y yo, algo que llevamos arrastrando durante años. Pero Michelle tampoco se merece ser engañada, porque está saliendo con un chico que quiere a otra persona... Thomas nunca aprenderá, es un cabrón.

   Debby hizo una mueca y puso su mano en mi pierna para consolarme.

   —Ah, y también me encontré a Paul con su nueva novia —continué.