Toma Mi Mano

Capitulo 15

3 meses después.

-¿Sucedió algo? -pregunto la pequeña al ver a su amigo con una cara decaída.

-No, todo bien.

-No empecemos, de nuevo con las mentiras Deku. -habló seriamente la pequeña y eso hizo dudar a Deku.

-En serio, no es nada.

-¿Todoroki? -pregunto la pequeña, sabía que era nuevamente sus dudas.

-Uraraka...

-Tenía que preguntar.

-En realidad con él, todo esta bien, muy bien..

-¿Pero?

-No lo se.. siento que no lo merezco.

-Eso es lo más ridículo que has dicho desde hace mucho tiempo.

-¿Ah?

-Deku, los dos se quieren, son una hermosa pareja, eres feliz, te veo con una sonrisa siempre, desde que estas con él, desde él momento que aceptaste tus sentimientos por Todoroki, tienes un brillo en los ojos.

-¿En serio?

-Se lo que has sufrido, y ahora estás con él, van lento y su relación esta dando frutos.

-No lo se.

-¿Tienes dudas? -pregunto la pequeña, esto era algo que ya habían hablado pero siempre Deku le negaba.

-Si...

-Eso es nuevo, ¿Seguro que estás bien?

-Creo que si..

-Bueno, no se porque esa cabeza da tantas vueltas siempre, pero háblalo con él o date un tiempo.

-Lo pensaré...

-Esta bien tener dudas, se van a ir aclarando de apoco. -dijo la pequeña para darle un golpecitos en su espalda.

-Gracias Uraraka.

-¡Cual gracias! invita la cena. -dijo la pequeña haciendo reír al peliverde.

-Vamos, hoy tenemos tiempo libre.

-No pensé que me harías caso.

-Solo vamos. -dijo el peliverde con una sonrisa, hacía tiempo que no pasaba tiempo con su mejor amiga fuera del trabajo.

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-Kirishima, no estás bien..

-Si lo estoy, solo estoy cansado.

-Te creería, pero has pasado los últimos meses viviendo conmigo y tienes casa propia.

-No pensé que era una molestia.

-No lo eres, pero siempre me has dicho de lo orgullo que te sientes de poder tener tu propia casa.

-Nunca lo dije..

-Hace un tiempo me dijiste que volverías a tú casa, porqué estabas mejor y en menos de una semana regresaste aquí.

-Pasaron algunas cosas...

-Bakugo te fue a ver, ¿no es así?

-Tan obvio era...

-Bueno, saliste huyendo de tu propia casa.

-No lo quiero volver a ver.. jamás. -apesar de qué dudo al decirlo era la verdad le dolía verlo.

-Lo se, pero seguir huyendo no creo que sea lo mejor.

-Lo veo todos los días en el trabajo, no huyó.