Casi Ángeles 4: Resistiendo diferente

Capítulo 35

Tefy: ¿Por qué? -preguntó con sus ojos llenos de lágrimas al verlo después de tanto tiempo- ¿Qué te hicimos para que nos traiciones así?
Luca: No tengo idea de lo que estás hablando, pero callate o va a ser peor para vos -la amenazó, siempre apuntándola con su arma
Tefy: Me lo podía esperar de cualquiera, Luca, menos de vos... Yo te amaba... Sos una bosta -al ver qué su ex novio no le decía nada, ella, ofendida, agregó:- Disparame, atrapame, dale. Si lo hiciste con Tacho, que era tu amigo, ¿Qué me queda a mí, que nunca me quisiste de verdad?
Luca: ¡Basta! -aunque trataba de mostrarse firme, las palabras de, para él, una rebelde desconocida, le dolían- Mirá, no sé quién sos, pero... -Tefy lo interumpió
Tefy: ¡¿Que no sabés quién soy, decís, caradura?! Según vos, yo era el amor de tu vida, no sé si te acordás
Luca: Estás loca... -tratando de convencerse a sí mismo de que las palabras que decía la salvaje no tenían sentido
Tefy: No lo puedo creer -tomando aire para contenerse y no gritarle todo lo que pensaba, ya que, después de todo, la situación seguía siendo peligrosa- Si te queda un poco de cariño hacia mí y, por lo menos, una pizca de dignidad, dejame ir. Vos sos o eras alguien muy importante. No quiero odiarte más de lo que ya te odio -Lo miró por última vez, tratando de reconocer al negri que ella quería. Luego, con la poca fuerza que le quedaba, dio media vuelta y se fue.
Flashback, final.

Minutos después, en la guarida:
Después de un buen rato, volvieron Gonzalo y Nina. Sin embargo, al ver como todos los miraban mal y con desconfianza, pidieron explicaciones.
Gonzalo: ¿Pasó algo que nos miran así?
Thiago: Vení, Gonzalo. Vamos a hablar -serio, lo llevó hasta la mesa, donde se sentaron. Mientras tanto, el resto estaban atentos a la charla, pero disimulando y haciendo de cuenta que acomodaban o limpiaban cosas.

Gonzalo: ¿Qué pasó?
Thiago: Ya nos enteramos de todo
Gonzalo: ¿De qué hablas? -Con miedo a la respuesta. Él escondía grandes secretos, algunos más peligrosos que otros.
Thiago: Descubrimos la cámara y el micrófono que nos pusieron. ¿Por qué nos espiaban?
Gonzalo: Ah, era eso... -suspiró con un poco de alivio- En realidad, no los espiábamos. Era por nuestra seguridad. Así como ustedes no confiaban mucho en nosotros, nosotros no confiabámos en ustedes.
Thiago: Eso de la desconfianza te lo puedo entender ¿Pero ponernos cámaras? Disculpame, pero, si antes no confiabámos, ahora menos.
Gonzalo: Te entiendo y tenés toda la razón, Thiago, yo me sentiría igual que vos... Creo que lo mejor es que nos vayamos
Thiago: Pará, no tomemos decisiones apresuradas. Sé que no tienen otro lugar a donde ir, así que no los vamos a echar, pero tenemos que encontrar una solución.

Después de un buen rato de discusión, acordaron que Nina y Gonzalo se quedarían en una cabaña más chica que se encontraba al fondo de la guarida.
Ellos, de inmediato, se mudaron, para no seguir incomodando a los chicos.
Sin embargo, todos quedaron, como diría Cari, de capa caída, ya que se sentían traicionados por las personas a las que les abrieron las puertas de su casa.

Para intentar subirles el ánimo, Simón, quien hace varios días estaba pensando en algo muy importante, le pidió ayuda a Thiago, a Rama y a Jhonny. Mientras las chicas hacían ronda de amigas, él los llevó afuera y les explicó su idea.

Thiago, Rama y Jhonny: ¿Casarte? -preguntaron los tres a la vez
Simón: Sí. ¿Qué opinan? -sus amigos se miraron entre si, dudosos y sin saber que responderle. Ante eso, él explico la razón de su idea- Yo a Vale la amo, y por más que estamos juntos hace poco tiempo, le quiero demostrar lo importante que es para mí. Y yo creo que casándonos, es buen paso... -inseguro, agregó:- Pero si ustedes dicen que es un quemo, no me caso, eh... -Los chicos, al principio, se miraron serios, lo que puso más nervioso a Simón. Sin embargo, a los segundos, sonrientes, gritaron juntos:
Thiago, Rama y Jhonny: ¡Se casa Saimon! -Lo abrazaron y, todos juntos, comenzaron a saltar y gritar festejando.